"I.D.I.O.T.A" ( Funshine X Grumpy )

" 18 "

Grumpy estaba en su casa tomando una taza de café sin azúcar, Oppsy había tardado mucho tiempo en llegar por lo que aprovechó para tomarse un café.

Estaba muy tranquilo bebiendo aquel líquido, la noche estaba fría y callada. Deseaba que así fueran todas las noches de su vida.

Casi vota el café cuando vió que su teléfono empezó a vibrar dándole a entender que era una llamada entrante, lo tomó y atendió la llamada.

Era Oppsy, quien le indico que ya podía ir al parque y que lo estaría esperando en el lugar, aceptó y se levantó de la silla.

Fue a su cuarto y tomó una bufanda para protegerse un poco del frío de la noche. Abrió la puerta y fue camino al parque.

El lugar tampoco es que quedara tan lejos de su hogar, sólo tenía que caminar tres cuadras y ya estaría allí.

Con paso calmado se dirigió al sitio mientras sentía las hojas de los árboles caer.

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Cuando llegó no vió a nadie, se le hizo raro más no se dió por vencido y se acercó al parque.

Se sentó en una banca cerca, mientras veía los juegos que habían allí, un extraño recuerdo se pasó por su mente.

Estaban dos ositos pequeños de 5 años de edad, jugaban con la pelota mientras reían.

– ¡ Funshine la pelota ! - mencionó un osito de pelaje azul con insignia de nube-

– ¡ Si Amor ! - respondió el infante con una sonrisa amplia -

El azulado se quedó extrañado por el apodo, desde cuándo su amigo le decía amor.

Le pareció raro, por eso, se acercó a él y lo golpeó un par de veces en el hombro para que se girara a verlo y le prestace atención.

– ¿ Que pasó Grumpy ? - preguntó extrañado el osito -

– ¿ Por qué me llamaste amor ? - hizo aquella pregunta haciendo al contrario esbozar una sonrisa-

– Así le dice papá a mamá, porque la ama mucho y la respeta. ¡ Funshine también ama mucho a Grumpy y lo respeta ! - le contestó mientras reía y saltaba de emoción -

El pequeño se sonrojó ligeramente por las palabras de su amigo. Tenía claro que sus padres también se decían amor pero no creía que fuera así de profundo.

El pequeño tomó el cachete de su amigo y lo arrastró de nuevo a la cancha mientras lo regañaba por el apodo.

Bellos recuerdos de cuando eran pequeño, eran unos ositos inocentes que no sabían tanto de la vida y el futuro de esta.

Estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se dió cuenta cuando alguien se empezó a acercar a él.

No fue así hasta que tocaron su hombro. Se asustó y tembló un poco por el extraño y duro toque ya que había sido brusco con el.

Giró su mirada y se encontró, no con Oppsy pero si con Funshine. Su corazón de nuevo empezó a palpitar rápido, ansioso y acelerado como cuando estaba enamorado de el, bueno, aún lo estaba.

Se levantó de la silla con cuidado y se acercó más el mayor, siguió de largo y golpeó el hombro de Funshine.

Hubiera seguido su camino de regreso a casa si no fuera porque una mano había tomado su muñeca izquierda haciéndolo detenerse de manera brusca.