Le goût sucré de la défaite. (El dulce sabor de la derrota.) (Adrinette)

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Flashback

En un mes, Marinette tendría que someterse a una segunda cirugía y esta vez tendría el riesgo de muerte...

Un defecto en su cerebro había sido identificado como la causa de su desorden hace un mes y medio y dado que era en una pequeña área, habían logrado removerla, esperando que así los ataques se eliminaran.

Desafortunadamente, eso solo funcionaba en un 80% de las personas y Marinette no parecía ser parte de ese porcentaje.

Aunque la severidad y frecuencias de los ataques se habían reducido después de la primera cirugía, ahora solo dejaba la opción de cortar las fibras nerviosas que conectaban a los dos lados del cerebro ya que podía ayudar a las personas que tenían ataques que se originaban en diferente áreas del cerebro o que se expandía muy rápido como en el caso de Marinette.

El procedimiento no parecía tener efectos secundarios pero su caso era de riesgo, considerando que la cirugía sería en un área delicada del cerebro.

Aunque los doctores estaban un tanto confiados que todo saldría bien como la primera vez, dado que Marinette aún era joven y estaba en buen estado físico, pero aun así le advirtieron los riesgos que podían suceder aún a pesar de una exitosa cirugía, y más porque esta vez no solo se enfocarían en una sola área.

La cirugía cerebral, aún si terminaba siendo exitosa, podía causar problemas con el habla, recuerdos, debilidad muscular, balance, visión, coordinación y otras funciones. Y esos problemas podrían durar poco o nunca irse.

Fin del flashback

—No quería perder tiempo contándotelo todo. Y tú quizá nunca me habrías creído.

Marinette suspiró. Ahora podía entender por qué Adrien no le había dicho sobre su pasado al principio, por lo que había escuchado de su historia, fue su propio pedido, su última apuesta, pero también porque, tal como Adrien había dicho, Marinette quizá no le hubiera creído.

Considerando el que fueron súper héroes durante casi toda su juventud, el pensar que había tenido 2 años de relación con alguien y que se habían mudado juntos después de solo 3 meses, y que encima era alguien que era condenadamente confiado; habría sido jodido. Y Marinette quizá lo habría tomado como un reto para probarle a Adrien que estaba errado y que ella nunca se enamoraría de él.

Flashback.

En la noche de la cirugía, Marinette estaba recostada en la cama de hospital con Adrien, una vista que era frecuentemente atestiguada en el último mes.

—Oye, Adrien... Si muero...

—No lo harás, estarás bien. —Dijo él tomándola de la mano y ella solo le sonrió sin ganas, de alguna forma sabía que no la libraría, de muchas formas sabía que este era el fin, SU fin... Pero aún había algo que podían hacer.

—Pero si llegará a pasar... Hay algo que quiero pedirte, aún si es egoísta... —Ella lo miró a los ojos y Adrien suspiró asistiendo, dejándole claro que él haría lo que fuera por ella.

Marinette inhaló profundamente y con toda la confianza que podía reunir en ella, sonriendo, le dijo:

—Quiero que me crees de nuevo, quiero que con un Amok, me regresesa este mundo y a tí... —Los ojos de Adrien se abrieron enormemente, y se quedó mudó balbuceando... —Sé que si se lo explicamos a los guardianes, accederán, es el último pedido de una guardiana retirada, quiero ser feliz, quiero que todo mi esfuerzo valga la pena... Aún, aún si la yo original no existe, quiero darme la oportunidad de realmente ser feliz.