La legendaria mascota del cazador

Capítulo 10: La muerte

El humano mitad elfo seguía quejándose de lo peligroso que era entrar a un bosque de nivel 5.

—Hay ya silencio niño. No pasa nada. Solo no dejes que te maten.

Ya contábamos con buen equipo, un arco decente y los regalos de la elfa. Era cuestión de pocos puntos de experiencia para alcanzar el nivel dos. Pero haría falta algo más que suerte para sobrevivir a peligros tres niveles más altos. Kato era un exagerado por lloriquear diciendo que nos podían matar de un golpe y cosas así.

Sin embargo, solo por entrar a un área relativamente peligrosa aumentamos de experiencia. Mi plan daba sus frutos.

—Sponchi... ¡Estamos a punto de subir de nivel!

—Parece que ya comprendes humano. Pero no estamos aquí solo para caminar. Cazaremos en esta zona.

Kato tragó saliva y se aferró al arco como un cachorro miedoso a la pata de su madre. Tuve que aguantar las ganas de morderlo por ser tan cobarde.

De todos modos ¿Que tan letal sería un bosque de niveles tan bajos?

[Alerta: Peligro de muerte inminente]

Ambos nos pusimos en guardia, de entre la hierba apareció un puercoespin.

—Es nivel 3 Sponchi.

—Si, pero es una alimaña.

—Tienes razón, un pollo Kelso de nivel dos es más fuerte que ese animal.

Me sentí humillado al instante.

¡¿Que tenían de especial esos malditos pollos Kelso?! Jure que Rex se convertirá en mi cena sin lugar a dudas. Ese pajarraco gordo no se podía quedar sin recibir su merecido. Ahora resulta que esos pollos eran mas fuertes que los niveles 3. ¡Que estupidez!

—¡Atacalo! Kato ¡reacciona!

El maldito animal puntiagudo comenzó a perseguirme. Sus afiladas espinas alcanzaron a rozar mi cola y sentí un fuerte dolor. El arquero no movía ni un músculo, al parecer seguía traumatizado por la golpiza que nos dieron el cazador nivel dos y su pollo.

—¡Kato! ¡Mi colita!

De la nada un rayo azul fulminó al animal. Luego otro ataque de hielo  lo acabó de matar. La experiencia fue reclamada por otro humano.

—¡Hey chico! ¿Qué hacen aquí? Su nivel es muy bajo.

Un grupo de cinco humanos salieron de entre la maleza. El que hablaba era un clérigo nivel 5. De tras de ese chico pelirrojo, estaban una maga y un guerrero nivel 4, más atrás llegó la chica Luna Francis y su lince. Al final se les unió un pícaro que recolectaba hongos venenosos sin prestarnos mucha atención.

—Señorita Luna.

—¡Kato pato!

La cazadora tenía rostro de preocupación genuina. Ahora que me fijaba bien, los otros chicos lucian mayores que mi... compañero. ¡Agh! Aún no toleraba pensar en un humano como mi aliado.

—¿Lo conoces Luna?

—Si, es el cazador más joven aceptado por la asociación de cazadores. Logró dominar el lazo de tamer y fue ingresado hace una semana —la muchacha hablaba con el clerigo, luego volteo a vernos —pero eso no es para que te metas a una zona de este nivel Kato.

—Jeje, lo sé, solo tenía planeado pasear con Sponchi.

Me señaló ocultando los verdaderos detalles de nuestras intenciones. Todos me miraron sorprendidos.

—No lo puedo creer.

—Yo tampoco.

Juju, estaban admirando mi magnífico ser.