Fin Del Cortejo

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luego ella temblorosa tomo una toalla, se seco las tetas y su barriga, se puso de nuevo el overol con los tirantes y le dio un beso en la frente al cerdo, que ya por la gordura apenas si podía chillar, y solo hacia los característicos ¡oink oink! ella entonces se inclinó (con mucho esfuerzo) cerca del inmóvil y gordo cerdo y comenzó a acariciarle la barriga, se agacho hasta llegar a su ombligo (el cual ahora era bastante grande) e hizo algo muy extraño: primero le dio un beso, luego comenzó a chuparlo y a lamerlo, luego comenzó a besarlo con mucha pasión, como si fuesen labios, el cerdo gruñía y gruñía de felicidad, hasta que este soltó finalmente un chillido ahogado, y de su ombligo salió un liquido a chorros, un liquido blanquecino y de consistencia parecida al yoghurt, ella no desperdicio ninguna gota, apenas se ensució la cara, se había tragado todo lo que fuese que salió del cerdo, se limpió con las manos la cara, se chupo los dedos y después se levanto y le dijo:

adios hermoso...

EL Extraño Caso De La Señora ConnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora