Dejando La Granja

466 14 0
                                    


Mi hermano ahora comenzó a reirse como bobo y comenzó a masturbarse el ombligo y a toceátearse sus ahora enromes pechos, yo entre en pánico, no debimos haber entrado, tome a mi hermano de la mano, y salimos caminando fuera del granero por los portones de madera, llegamos al estacionamiento y le pedí las llaves, este no reacción, seguía tocandose de manera grotesca, le metí yo mismo la mano a su bolsillo, le saque las llaves y como pude lo metí al carro, este aun no respondía a mis preguntas, se reía como tonto y parecía mas interesado en seguir masturbando su ombligo y masajeándose los pechos, estaba en algún extraño trance... ¿Que había pasado? ¿él liquido engordador tenia ese efecto en humanos? ¿volverlos idiotas calenturientos? deje de pensar en eso, le puse seguros al carro y me devolví a la granja, entre por el granero de madera, cruce la puerta hasta el pasillo y volví a la sala, increíblemente (o sospechosamente) la señora Conny aun no volvía, me senté a esperar un momento mas, aunque algo estresado e inquieto por la situación de mi hermano, ella finalmente llego con un diablo bodeguero con tres javas con treinta litros de leche en botellas de un litro, la señora Conny noto la ausencia de mi hermano y pregunto:

¿Y tu hermano cariño?

yo le conteste, que se había sentido un poco mal y volvió al carro, ella me miro con una sonrisa y me dijo:

¿Quieres que te ayude a subir la leche a la camio...?

yo le grite un ¡NO! fuerte y contundente, luego me disculpé y le dije que no se molestara que yo no tendría problemas en llevarlo, y que en un momento le traería de vuelta el diablo, ella me dejo el diablo y me aproxime rápidamente a la camioneta, mi hermano ahora se veía mas calmado y parecía algo adormilado, rápidamente metí las tres javas a la parte de atrás y le devolví el diablo a la señora Conny, me despedí cortesmente y ella me dijo:

Espero volver a verlos pronto por aquí a ti y a tu hermano

yo le conteste algo nervioso y tartamudo

¡por supuesto! cu..cuente con ello

y ya cuando ella entro a su casa y cerro la puerta, yo inmediatamente deje de actuar, entre en pánico, corri hasta la camioneta y abrí apresurado la puerta, inclusive se me cayeron dos veces la llaves, por surte mi hermano estaba totalmente dormido y roncaba plácidamente, finalmente encendí la camioneta y acelere lo mas rápido que las leyes viales me permitieran, dejando atrás la extraña granja y de la aun mas extraña señora Conny.

EL Extraño Caso De La Señora ConnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora