EL Extraño Caso De La Señora Conny

Un Duro Despertar

Finalmente llegamos a casa, abrí el portón eléctrico y metí la camioneta en el garaje, luego intente despertar a mi hermano, pero este no se despertaba por mas que lo zarandeaba, entonces con todo el perdon del mundo le di dos bofetadas, y por suerte este despertó y me dijo aun somnoliento:

¿Eh? ¡Ay! ¡Me duele la cara!.. ¿qué paso Dylan? ¿no estábamos en la granja?

yo le explique que si, pero que ya habíamos vuelto, y le pregunte si se encontraba bien, el me respondió:

¿Bien? bueno, sí... ¿porque habría de estar mal? oye que pasa, apenas si puedo mover las piernas y..... ¡QUE MIERDA ESTA PASANDO AQUI!

mi hermano estaba alterado, abrió como loco la puerta del carro, salió se miro mas detenidamente y comprobó que estaba efectivamente mas gordo, me voltio a ver y me dijo:

¿¡QUE ESTA PASANDO!? ¡ESTOY GORDISIMO! ¿QUE ME PASO DYLAN?

evadí la pregunta y le pregunte: ¿si no recordaba nada de la visita a la granja?, él me explico que solo recordaba hasta la parte en que estábamos esperando a la señora Conny en la sala, y él volvió a insistir ¿Que si yo sabia que había pasado? lamentablemente seria inútil decirle la verdad, ¿cómo le iba a decir que el tomo de una manguera de engorda de animales y que él mismo se provoco aquello? ademas de que no tenia intenciones de ir a la granja con mi hermano enfurecido queriendo sacarle explicaciones a aquella mujer, le mentí, le dije que el en nuestro rato esperando en la sala me dijo que ''no se sentía bien'' salió de la granja, se fue a la camioneta, y se quedo dormido, y cuando yo volví el ya estaba así, pero que no había notado su nuevo estado debido a mi pobre miopía, mi hermano entonces quedo muy serio, se sentó en una caja en el garage, y me exclamo casi al borde del llanto:

¡MIRAME DYLAN! 

¿¡Cómo podré salir a la calle así!? ¡Estoy irreconocible! 

¿cuántos kilos pesare?...¡Rápido Dylan! ¡Busca la bascula que esta en el cuarto de servicio!

fui rápido al cuarto de servicio que esta justo al lado del garage, lo limpie un poco, me acerque a mi hermano y puse la bascula en el suelo cerca de el, y el inmediatamente se subió, y una mueca de horro se dibujo en su rostro, se puso con angustia las manos a la cara y me dijo:

¡PESO 189KG! (416LBS) ¡ES IMPOSIBLE!

¡YO PESABA 98KG APENAS LA SEMANA PASADA!

El no pudo mas, entro en llanto y comenzó a sollozar, y aquí con todo el dolor de mi alma dije mi segunda mentira: le dije que probablemente el estaba sufriendo de algún tipo de alergia, que le había hinchado el cuerpo, siempre había sido bueno para mentir y convencer a la gente, y por medios de unas cuantas explicaciones coherentes pero vacías, logre en unos minutos tranquilizar a mi hermano, le dije que le comentara a nuestra madre lo de la alergia, así ella ayudaría en solicitar con el medico de cabecera un permiso en la universidad para que a mi hermano le den por lo menos una semana, y esa semana  es la que necesito para averiguar todo sobre aquella granja y sobre aquella extraña mujer. Ya mas tranquilo, mi hermano se limpio las lagrimas, se levanto de la caja, y buscamos un diablo plegable que tenemos en el garaje, sacamos de la camioneta las tres javas con la leche y entramos al interior de la casa que conectaba con la sala, ya de ahí nos dirigimos a la cocina donde nos esperaba nuestra madre.