~Búsqueda~

12 3 1
                                    

Eran las seis de la mañana cuando unos toques en la puerta me despertaron, con cuidado aparté a Alice para ponerme de pie y abrir la puerta, Julio apareció al otro lado con su expresión de me importas un culo.

No tenemos todo el día y voy a enseñarles algunas cosas — sin esperar que le diera una respuesta se dirigió a la habitación donde dormían los gemelos, me volví para despertar a Alice, era muy graciosa cuando dormía, me senté a su lado y la moví un poco desde el hombro.

Alice vamos, Julio va a mostrarnos algo — ella no parecía querer despertarse porque se encogió mucho más en la cama quejándose, así que me incliné sobre ella y le mordí el hombro, no fue un mordisco real pero sirvió para sacarla de la cama en un segundo, con una expresión de sorpresa en el rostro.

¿Acabas de morderme? — Yo solo me encogí de hombros, me señaló con el dedo índice y con el ceño arrugado dijo — Voy a vengarme de ti — eso me causó gracia, ella lucía nerviosa y me parecía adorable, volví a ponerme de pie y caminé hacia ella.

Llevé mis manos hasta posarlas en su cintura y la mano con la que me señalaba la posó en mi brazo, justo a la altura de mi tatuaje, la apreté un poco más para acercarla todo lo que pudiera, tenía ganas de hacer muchas cosas en ese momento y seguro que ella lo notó, sus mejillas estaban sonrosadas y no apartaba la vista de mis ojos.

¡Quiero ver cómo lo harás! — susurré enterrando mi rostro en su cuello, causando que su cuerpo se estremeciera, ella dio un apretón a mi brazo y yo dejé un pequeño beso bajo su oreja haciéndola soltar un suspiro, cuando me dispuse a besarla unos golpes en la puerta nos interrumpieron.

¡Vamos par de tórtolos, no tenemos todo el día! — esta vez era James quien hablaba del otro lado, debo admitir que me sorprende el ánimo que tiene ese chico a pesar de tener todos esos golpes, siempre está sonriendo, Alice se sobresaltó y mientras ella buscaba algo de ropa entre sus cosas yo me dispuse a ir al baño.

Para mi suerte estaba desocupado, así que hice uso de él y cuando quise volver a la habitación estaba cerrada con seguro, supongo que Alice estaba cambiándose, fui directamente a la cocina y me encontré a Julio haciendo el desayuno, algunas veces en casa cuando decidíamos cocinar algo en común siempre lo hacía Julio, por dos razones:

1. Según él nosotros cocinamos del asco.
2. Le gusta cocinar.

Por mi está perfecto si él cocina, lo hace realmente bien, James también estaba en la cocina, al verme me guiño un ojo y supe que soltaría un comentario burlón.

No seas irrespetuoso Harold, hay mujeres en la casa — Julio soltó una carcajada y yo le di un mangazo en la cabeza.

Alice está encerrada — dije y me senté en el comedor, si no hubiese sido por eso tendría mi camisa puesta — Y es la única mujer, deja en paz es Stiven — le regañe, él solo rio con entusiasmo.

Más tarde los gemelos aparecieron en la cocina y Alice aun no salía de la habitación, le di una mirada amenazante a James y se abstuvo de decir cualquier cosa.

Lo siento, no era mi intención tardar tanto — dijo la pelinegra apareciendo de pronto en la cocina, vestía un jean y una simple franela sin mangas, se había maquillado un poco, no sé para qué pero a mí me da igual, con él o sin él se ve preciosa, le sonreí y fui a buscar una franela para mí.

Desayunamos todos juntos y en otras circunstancias habríamos parecido una familia y no un grupo de chicos que se esconden de unos asesinos.

Chicos es importante lo que voy a explicarles, las armas tienen silenciador, no hay tiempo de practicar pero no es tan difícil, lo primero, tienen seguro, manténganlo puesto a menos que les diga — comenzó a explicarnos Julio después que habíamos dejado todos los platos en el fregadero.

Halloween ~Una Historia Sin Nombre~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora