~¿Ella?~

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Era una noche de octubre en la que todo parecía ir normal, no me asustaba estar sentado en el balcón de mi habitación, con las piernas colgando hacia afuera, un pequeño empujón y mi nombre aparecería en la primera plana del diario del pueblo con una fotografía espantosa de mi cuerpo esparcido en el pasto y sangre cubriendo mi alrededor, eso no me asustaba, tampoco me asustaba el cielo negro y sin estrellas, ni el silbido del viento que soplaba con fuerza, llevándose consigo el humo de mi cigarrillo, ni siquiera me asustaba aquella persona que me veía desde el balcón del frente. Todas las noches, al salir aquí para fumarme un cigarrillo la veía, siempre tenía una túnica de color blanco, se mantenía estática en el umbral que comunicaba el balcón a la habitación del otro lado, en esa casa vivió la familia Cansy hasta hace un año cuando encontraron el cuerpo de un desconocido en la sala de estar, al llegar de la fiesta de Halloween, un chico llamado Alí yacía sobre la alfombra con un puñal en su pecho enterrado hasta el fondo, sus ojos vacíos y completamente blancos, mucha sangre manchaba los muebles y las paredes,  a pesar que el cuerpo parecía haber llegado sin vida a la casa de los Cansy, fue algo bastante aterrador, sobre todo en aquel pueblo donde todo era tan tranquilo y las personas tan cálidas... la familia se mudó de inmediato y desde ese momento aquella persona aparecía en el umbral de la habitación, jamás le conté a nadie que estaba allí y parecía querer leerme el alma, yo conocía a Alí, el asistía a la misma universidad que yo, aunque cruzamos solo un par de palabras en alguna u otra ocasión, no éramos grandes amigos. La investigación de su muerte tardó dos meses, pero habían cerrado el caso, no habían pistas, no habían huellas, nada, solo mucha sangre y un cuerpo, mis padres insistieron en que me mudara, estaban muy asustados de que algo así pudiese sucederme, tenían razón de estarlo, mucho más después de lo que pasó hace años en casa, pero yo les aseguré que no pasaría nada malo y como era costumbre no tardaron en aceptar que me mantuviese lejos, ellos estaban en otra ciudad, yo vine a esta cuando fui aceptado en la universidad para estudiar contaduría, esta noche la túnica que portaba era negra, y sobre su cabeza, la capucha estaba adornada con una línea roja, desde mi lugar no podía ver su rostro, muchas noches lo intenté pero era imposible, al otro lado del balcón la luz siempre estaba apagada y a ella solo la iluminaba la luz que alcanzaba la de mi balcón, mi cigarrillo estaba a punto de acabarse, lo que indicaba que mi hora de entrar estaba cerca, mis compañeros de casa aún no se iban a dormir, les gustaba quedase despiertos hasta altas horas de la noche, a mí me gustaba dormir temprano, así tendría mas energías para las clases, yo era un buen estudiante y me esforzaría por seguir siéndolo, el día siguiente era un día que todos esperaban ansiosos, era Halloween y todos querrían presumir sus ostentosos disfraces, yo también iba a disfrazarme y asistiría a la fiesta que organizaban en el pueblo, todo el mundo iba, aquellos ojos frente a mí no apartaban la vista en ningún momento, sus ojos eran lo único que ligeramente podría ver a través del velo que cubría su rostro, no se movía de su sitio, no hablaba, tampoco me apetecía que lo hiciera, durante un tiempo pensé que se trataba de una muñeca o algún cartel, pero había descartado la idea cuando una noche el viento le agitó la túnica y la capucha se deslizó ligeramente hacia atrás, no vi mucho, la oscuridad no lo permitía, pero su silueta era escueta y la luz que entraba desde mi habitación reveló a una persona de baja estatura, esa noche lucía muy distinta con el cambio de color, debí asumir que se trataba de un anuncio pero yo soy lo bastante indiferente como para husmear en la psicología de las cosas así que de nuevo no me importó, mi cigarrillo por fin se terminó y un ruido en mi habitación me hizo saber que debía entrar ahora mismo, pero entonces lo hizo, levantó su mano derecha, señalando algo a mi espalda, sus movimientos eran tan lentos que por un momento me quedé congelado, no me giré para ver que señalaba, yo sabía lo que había detrás de mí, ella sabía cosas, ella no estaba allí solo para acompañarme a fumar por las noches, quizá debí asustarme, pero no fue así, no cuando algo más reclamaba mi atención, un nuevo movimiento generó ruido dentro y no podía pasar más tiempo allí, nuevamente bajó la mano al tiempo que yo apagaba la luz y cerraba la puerta, eso fue lo último que vi, antes de que un golpe seco llegara a mis oídos.




*Hola a todos, les agradezco su visita por aquí, espero que esta historia sea de su agrado*

*Es mi segunda historia, una trama totalmente diferente a la anterior*
*Si les gustó esto, esperen a ver lo que se viene*
No se olviden dejarme un comentario... y bueno... nos vemos

~By Nathi Figuera

Halloween ~Una Historia Sin Nombre~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora