Trate de relajarme un poco así que, decidí darme una ducha de agua caliente, me quede allí por un par de minutos, y luego de eso decidí salir, me seque mi cabello, me puse mi pijama pues ya era de noche, y quería dormir un poco, pero al salir solo sentí como alguien me tomaba por detrás, y aunque trate de poner resistencia, a los segundos todo se volvió negro....
Narrador:
"El daño cometido tarde o temprano, tendrá que ser pagado"
De repente la rubia despertó en un lugar que parecía ser un sótano, su cabeza no paraba de dar vueltas, pero aun así, comenzó a gritar desesperada por lo sucedido, hasta que de lana vio como la puerta se abría, dando paso a la castaña la cual no parecía muy feliz que digamos...
-¿Cómo estas Cooper?- dijo la castaña de forma cínica
-¿Tu de nuevo?- exclamo la rubia incrédula ante la situación- ¿A caso no te cansas de hacerme daño?- dijo la rubia
-El único momento en el que estaré en paz será el día que te vea muerta- dijo con una mirada de odio y furia -Ósea hoy- dijo con una macabra sonrisa.
-¿Qué piensas hacerme ahora?- pregunto la rubia algo furiosa
-Ya verás- dijo mientras se acercaba lentamente a ella, con un pañuelo el cual contenía una sustancia la cual dormía a cualquiera solo con olerla- ¿Qué crees que haces? -dijo la rubia tratando de soltarse del agarro de la castaña, pero no logro nada.
La castaña, una vez que Betty se encontraba totalmente inconsciente, la comenzó a arrastrar, hasta llegar a su carro, en el que coloco a la rubia en la cajuela, y así la castaña comenzó a conducir por un par de minutos hasta llegar a las vías abandonadas de un tren...
Pasaron unos minutos, y Cole estaba rumbo a su casa, al igual que los demás, pero al llegar noto a las guardias de seguridad tirados en el piso totalmente ensangrentados, lo que hizo que una mueca de susto se dibuja en su rostro de la nada.
El pelinegro corrió hasta entrar a su casa y comenzó a gritar desesperadamente el nombre de la rubia, y al notar que no contestaba nuevamente la desesperación lo volvió a invadir.
La comenzó a buscar por todas partes pero no había ningún rastro de la rubia, y justo cuando el pelinegro estaba a punto de salir en busca de su rubia, uno de los guardias que era mas que lógico que debía vigilar a Betty en su ausencia apareció, algo adolorido y con sangre en su ropa.
-¡¡¡Se la llevo!!!- grito el guardia-¡¡¡¿Dónde esta?!!!- grito tomándolo fuertemente por su camisa
-No... no, no lo sabemos- tartamudeo el hombre algo asustado, gracias al enojo de Cole
-¡¡¡¿Cómo que no saben?!!!- son inútiles ¿A caso?- se supone que debían vigilarla- recalco el pelinegro totalmente furioso
-Solo vimos que una mujer se la llevo- soltó el hombre rápidamente.
ESTÁS LEYENDO
●DULCE VENGANZA ||COLE.SPROUSE||●
RomanceSegunda parte de " amor de fotografia " Sera que la sed de venganza podra mas que el amor?