LLlego la mañana, y ambos chicos se encontraban abrazados mientras dormían plácidamente
La rubia comenzó a acariciar suavemente el cabello del pelinegro, mientras que el dormía en sus brazos.
-Sabes que amo despertar ahí- dijo el pelinegro sin abrir los ojos
-¿Así como?- pregunto la rubia
-Así, contigo, acariciándome el cabello- mientras que te beso- dijo mientras depositaba un suave beso en su mejilla
-Vamos levántate- dijo divertida la rubia- tengo algo para ti- dijo picara la ojiverde
-Yo también tengo algo para ti- dijo el pelinegro poniendose de pie
-Me entere por mi información, llamada Archi- dijo divertida la rubia agachándose para tomar una caja que estaba en el suelo- que siempre quisiste esto- dijo entregándole la caja.
-Es algo grande- dijo mirando la caja sorprendido
-Esto es para ti- dijo entregándole un pequeño cofre
-Bueno lo abrimos juntos- sugirió la rubia
-Claro- dijo el pelinegro para luego abrir su caja, y luego le seguía la rubia
-Wuau- dijo el pelinegro con un brillo indescriptible en sus ojos, mientras se topaba con su regalo- Siempre quise una de estas- dijo el pelinegro mientras tocaba con entusiasmo la máquina de escribir- Es la maquina de los campeones
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-Jug...- dijo la rubia mientras abría el pequeño cofre
-Sabia, que estuviste conservando todas las foto que te había dado- Y digamos que me las arregle para conseguirlas- dijo con ternura
-O Jug- Me encantaron- dijo abrazándolo fuertemente
-Sabia que te encantarían- dijo con ternura- solo no pude conseguí una-dijo algo triste.
-Lo se, la que me tomaste despistada- dijo con ternura- pero no importa
-Ven- dijo tomándola del brazo, mientras la llevaba al sillón, para sentarse juntos- ¿te imanabas que estaríamos así?- pregunto el pelinegro
-¿Así como?- pregunto incrédula
-Así- respondió obvio- tu y yo aquí, con nuestros hijos- dijo mientras ponía su cabeza encima de la suya
-Me lo imaginé desde que te vi- dijo mientras depositaba un tierno beso en sus labios
Ambos se quedaron así por un buen rato riendo y recordando cosas que sucedieron antes cuando eran unos adolescentes, pero de la nada un rico olor a comida los despierta, ambos chicos decidieron bajar y al hacerlo, se encontraron a sus hijos "cocinando".
-Hey, ¿Qué se supone que hacen? -pregunto divertido Jughead al ver, parte de la cocina, y el suelo cubierto de harina.
-Papi, se supone que era una sorpresa- dijo la pequeña cruzándose e brazos
