Percy Jackson y Newt Scamander en busca de los animales fantásticos.

Capítulo 20

TE PRESENTO A FRANK, EL THUNDERBIRD

Un viaje sombra había sido la mejor opción para Nico, pero una vez en su cabaña casi cae al suelo, de no ser por alguien que lo sostuvo y evito que se diera un buen golpe.

-Gracias —dijo una vez que se recupero.

Volteo a ver de quien se trataba y frunció levemente al ver que se trataba de su primo, Percy.

El hijo de Poseídon iba vestido con una pijama azul, con peces estampados por todas partes, se encontraba cruzados de brazos mirando al hijo de Hades de forma sería.

—¿Dónde estabas, Nico?

—Por allí, no hagas tanto drama, Percy —dejo la maleta en su cama.

Percy estaba por decir algo más cuando se dio cuenta de la herida que tenía Nico, lo cual preocupo.

—¿Qué te paso?

Nico lo miro confundido por su pregunta, miro su brazo, dándose cuenta de su herida, había olvidado que esta se encontraba allí, tal vez era por el cansancio que el viaje sombra le causó.

Percy se acercó, tomando su brazo para mirar mejor la herida del menor.

—Solo fue una quimera —murmuró alejando su brazo.

El hijo de Poseidón se alejo un poco, había olvidado que a Nico no le gustaba el contacto físico, el único que podía tocarlo, sin morir en el intento, era Will

—Lo siento —se disculpo.

—Como sea... ¿Que haces en mi cabaña, Jackson? —miro al hijo de Poseídon con el ceño fruncido.

—Oh, esto, te vi salir y al no encontrarte, pensé en quedarme aquí hasta que volvieras —explicó.

—Uhm... Estaba con Newt, ayudándolo con sus animales, de hecho, iré con él.

—¿Puedo ir? —los ojos de Percy se iluminaron, quería ver al dragón de nuevo.

—Supongo —se rasco la nuca.

Percy asionto. Pero antes de que entraran le insistió en que revisara la herida que tenía, Nico soltó un suspiro y se desinfecto como Will le había enseñado, luego comió algo de ambrosía, eso le ayudaría a estar mejor.

Luego de eso, ambos entraron a la maleta, el hijo de Poseídon noto como el contorno de la maleta de cuero todavía se distinguía, pero el espacio se había ampliado hasta alcanzar el tamaño de un pequeño hangar.

Siguió a Nico dandose cuenta de que la maleta contiene algo parecido a una reserva de animales en miniatura. Cada una de las criaturas del mago tenían su propio hábitat perfecto, creado por medio de la magia.

—Wow —fue lo primero que había salido de los labios del semidiós.

Nico soltó una risita. —Esa fue mi reacción la primera que entré.

El mago se encontraba revisando a un animal semejante a un albatros, enorme, con unas alas espléndidas cuyo brillo recuerda al sol cuando se filtra entre las nubes.

—Hola, Frank —saludo Nico, acercándose a la criatura y acariciando su cabeza, el animal había aceptado aquel gesto felizmente.

—¿Frank? —pregunto Percy con curiosidad.

—Si, te presento a Frank, el thunderbird.

Percy miró al animal fascinado, era hermoso. Todos los animales que había conocido hasta ese momento lo eran.