—Delicioso, jamás creí que aprenderías a cocinar. —Con los palillos llenos de salsa, mi mamá me apunta. Finalmente, Yeonjun me ayudó en la cocina antes de irse.
—Pero no mejor que yo —sonríe Jisoo.
—Unnie, nadie jamás cocinará como tú —le respondo a mi mayor—. Comenzando porque todos distinguen a un pollo de un pavo y porque lo meten en el horno, no en el microondas.
—¡Mamá! —se queja haciéndonos reír.
—Es la verdad, no grites —añade mi padre.
El resto de la cena pasa en modo familiar: hablando, riendo y recordando los buenos momentos cuando vivía con ellos, antes de venir a Seúl. Me sorprendió tenerlos.
—Estoy maravillada de que vivas sola —murmura mi madre una vez la cena ha finalizado—. Varias veces le hemos dicho a Jisoo que ya es hora de que se vaya, claro en puras indirectas, pero parece no entendernos.
—Unnie dijo que a diferencia de mí, ella no los abandonaría.
Sonríe.
—No queremos que se vaya por nosotros, solo pensamos que debe hacer su vida. Se ha privado de muchas cosas.
—Lo siento. Si yo no estuviese aquí, ella tendría una vida mejor.
—No lo tomes a mal.
Pero al igual que le piden a Jisoo que viva su vida, a mí me pedían que hiciera algo productivo con la mía, más no que la viviera como la niña que era.
—Si algún día piensas en regresar, recuerda que siempre será tu casa.
—¡Ahn Jiwoo! —El grito proveniente de mi habitación me hace soltar un plato.
—¡¿Por qué siempre grita?!
—Ya estamos acostumbrados. Solo ve.
Subo corriendo las gradas, y al llegar a mi alcoba, quedo paralizada al ver a Jisoo sosteniendo algo ajeno en sus manos.
—¿Qué haces con eso? —pregunto en un hilo de voz.
—¿De quién es?
—Unnie...
—Te hice una pregunta.
—De Soobin —suelto de golpe, encaminándome a ella para quitarle la prenda.
—¿Desde cuándo Soobin deja sus calzoncillos en tu casa?
—Se quedó a dormir y como sabes, el siempre trae ropa extra, entonces lo olvidó —respondo guardando el bóxer en mi cajón.
Maldito Yeonjun, se cambió en mi habitación y olvidó levantar su ropa.
—Qué alivio —se toca la frente—. Pensé que había pasado algo peor.
—Nada de lo que te puedas imaginar —encojo los hombros.
—Jiwoo, por favor, quiero que siempre te mantengas cuerda ante este tipo de situaciones. Yo por mi parte hago lo que puedo por cuidar a papá y a mamá, no nos preocupes.
—Si, sí. Confía en mí.
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Pαrιsh Pυmρ ≫ C.Ψ.J
Fanfiction"Tú me enseñaste que el amor no siempre duele". Publicada : 26/08/2020 Re editada: 17/02/2022