ATLAS: Los Desvanecidos.

Capitulo Seis.

Capítulo Seis: Rik O'Donnell.

(🍎🍎🍎)

Lo que mas me gustaba de los fines de semana es que podia salir a correr en la mañana. Podia salir a las 6 A.M. con la oscuridad aun, la espesa y fria neblina eran lo mejor.

Subi el cierre de mi sueter y sali de mi habitacion. La puerta de Finnick estaba cerrada, como era de esperarse, la de Kol estaba abierta y podia ver a mi hermano durmiendo envuelto en su frazada.

Llevaba dinero, porque me gustaba comprar un cafe en la cafeteria Dmitriev.

Coloque la llave mi casa en mi bolsillo, conecte mis audifonos y sali de mi casa comenzando a correr.

Comence a correr al ritmo de Years & Years. Mi rutina era al rededor del pueblo, me gustaba pasar por el plantio de manzanas.

El correr se volvio costumbre desde lo que sucedio en el verano pasado, el insomnio de culpa no me dejaba dormir asi que buscada una manera de mantenerme ocupada y sin pensar en eso, ver peliculas no ayudaba, dibujar, escribir o escuchar musica tampoco. Fue hasta que recorde que Kol me decia que el correr le relajaba. Asi que un dia lo intente, salí a correr y me ayudo mucho. Quede tan agotada que pude dormir una noche completa y no pense mucho en lo que sucedio con Cole.

Y eso es algo que no quiero recordar mas, Cole pudo librarse de eso huyendo del pueblo pero yo aun tengo que vivir en el mismo pueblo todos los dias.

No me gustaba recordar ese momento, ni siquiera me gustaba recordar a Cole porque pensaba en eso, pensaba en la sangre, pensaba en Cole ahi de pie estatico, pensaba en Finnick gritandonos, pensaba en mis manos empapadas de sangre, pensaba en todo eso.

Cuando los recuerdos llegaban, lo que hacia era correr mas rapido, tanto que el dolor en mis piernas y el aire fria en mi cara hiciera borrar todo tipo de recuerdo, corri tanto que llegue a la entrada del pueblo, casi por la casa de Zaph.

Suspire rapido deteniendome en el cartel de "Bienvenido a Green Valley". Me sente ahi y coloque mi cabeza recargada ahi, suspirando.

Tome mi telefono y abri mi galeria, baje en mis fotos y mire una foto mia y de Cole. Ambos estamos abrazados comiendo un helado de chispas de colores, el acerco demasiado el helado que toco mi nariz y ambos nos estamos riendo de eso. Eramos una hermosa pareja, una buena relacion e incluso todos decian que seriamos esa tipica pareja que venceria la universidad, se casaria y vivirian juntos en el pueblo... pero no, todo puede cambiar en una sola noche.

Negue cerrando la aplicacion y bloqueando mi telefono.

Lo extrañaba, pero sabía que el estar separados era lo mejor para ambos.

— Regresa a la anterior foto, te veías adorable —levantó mi mirada rápido para toparme a Egeon recargado en el cartel.

— Me asustaste.

— Suelen decirme guapo, candente e irresistible pero jamás que asuste a alguien —camina hasta quedar frente mío.

— ¿Que haces aquí?

— No suelo dormir muy bien, así que desde que nos mudamos salgo a explorar el pueblo —noto su vestimenta, unos jeans, una chaqueta de cuero negra y sus particulares gafas oscuras.

— No es como que haya muchas bellezas turísticas —me encogí de hombros.

— Lo que salgo a ver no es a el pueblo, si no a sus personas —sonríe.— con el simple hecho de observar puedes saber mucho de las personas.

— Así que te gusta acosar.

— Le prefiero llamar análisis deductivo de conductas y secretos —sonríe de lado.— y dime, que tienes de especial para que Atlas quiera ser sociable contigo, eres una simple chica de pueblo con unos lindos ojos.