Capitulo Once.

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Capítulo Once: Los no tan Perfectos Birdwhistle.

(🍎🍎🍎)

— Si me va bien este año, podré irme de intercambio —escuché hablar a Kol al momento de entrar.

— Eso es fabuloso, Kollian —dice papá.

Pasó de largo intentando pasar desapercibida pero me es imposible.

— Silver, Finn —sonríe papá.— ¿qué tal la escuela hoy?

— Genial, aunque no pude terminar completamente mi entrenamiento —reprocha mirándome.

— Debes concluirlo siempre, Finn. Así podrás ser capitán el año entrante —anima o reprende Kol. Pero por la mirada de Finn no pareció buena del todo.

— Gracias por el consejo. Siempre siendo un hermano modelo, Kollian —finge una sonrisa antes de subir.

— De nada.

Creo que Kol no entendió les sarcasmo de Finn cuando esté paso de largo.

— ¿Silver?

Me giré para ver a papá quien me hablaba.

— Kollian estuvo hablándonos sobre universidades, creo que es momento que comiences a verlas ya, así como tú hermano obtuvo creditos extras tú también los debes hacer.

— ¿Universidades? ¿Créditos extras? —solté una risa.— Papá, he sido adelantada un año, he estado en el equipo de debate, participe con las porristas el año pasado, ayude con el baile del año pasado y por primera ves quiero tomarme un descanso y tú me exiges más ¿es en serio?

Note las miradas de mis padres impresionados.

— Pues no. No tomaré MÁS créditos extras, y la universidad que quiero es la de antropología en Pittsburgh, como les había mencionado.

Subí las escaleras sin esperar contestación.

Se que había sido cruel, se que jamás les había hablado de ese modo pero todo el estrés que me genera pensar en Rik, en Jasper y hasta el maldito Atlas hace que mi mente altere.

— Vaya.

Note como Finnick se asomaba por la puerta.

— Tal parece que la chica perfecta Birdwhistle ya no es tan perfecta como parece.

— ¿Así como el chico perfecto Birdwhistle? –devolví la frase.

— No somos Perfectos, Silver. —se acercó a mi.— no somos lo que este pueblo de mierda creen, no somos los hijos modelo que toda familia quieren, el hijo universitario el cual le va de maravilla, o la hija que fue adelantada por ser estúpidamente lista, tampoco yo soy el atleta estrella. No somos lo que todos creen, somos lo que papá y mamá nos obligaron a ser, ¿y sabes que? Ya no quiero seguir siéndolo.

Me quede callada.

Tenía razón.

— Ni yo.

— ¿Cómo dices?

— Ya me harte de ser tan perfecta, que todo mundo me cree inalcanzable y que el único chico que era perfecto para mi era Cole Winchester que escapó de aquí, escapó de mí y me abandonó —sentía las lagrimas cayendo.— dejandome toda esta culpa consumiéndome.

El puso su mano en mi hombro.

— Falta poco para que puedas irte, una ves que te vayas jamas regreses a este pueblo de mierda. No lo hagas ni por papá, ni mamá, mucho menos por Kollian o tus amigos.

ATLAS: Los Desvanecidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora