Capitulo Cuatro.

1.1K 133 26
                                    

Capítulo Cuatro: Casper Stevenson.

(🍎🍎🍎)

Y aunque no tenía ánimos de ir a la cena de Zaph debía hacerlo. Ella estaba demasiado emocionada con ir, todo el día me platico acerca de los arreglos, la vajilla nueva, la cena, el platillo principal, el postre, el no saber si dar Vino o Champagne.

Esperaba a las afueras de la escuela, mis clases habían terminado recientemente y esperaba que Kol o mi padre pasaran por mi. Zaph estaba a mi lado aún emocionada.

De pronto un auto azul se detuvo frente a nosotras, los cristales polarizados fueron bajados lentamente dejando ver un par de ojos color miel que conocía demasiado bien.

— ¡Casper! —dije emocionada.

El chico bajo de su auto y corrió a darme un abrazo.

Casper había crecido, ya no era el flacucho de hace 3 años que usaba gafas y tenía acné. No, este Casper era distinto, llevaba una chaqueta de cuero negra, se notaba fornido, apuesto que estaba haciendo ejercicio y lo veía más alto.

— Sigues igual de hermosa, Sil —beso mi mejilla.

Note sus ojos y el noto los míos.

— Hola prima, ¿cómo estás? —preguntó interrumpiendo Zaph.

— Si, si a ti te veo todas las navidades Zaph, a Silver no —dice Casper.— ¿Vamos a comer juntos?

De pronto el auto de Kol se asomó.

— Ya vino mi hermano por mi —señalé.

Pero Casper es listo, camino hasta el auto de Kol.

— ¿Príncipe Caspitan? ¡Tanto tiempo, mírate! —Kol bajo del auto a saludarlo.— Hola, Zaph.

— Kol.

— Si, demasiado tiempo. Oye Kollian, ya se que viniste por Silver pero ¿puedo llevarla a comer? Tiene demasiado tiempo que no nos vemos y quiero que nos pongamos al día —dijo Casper mirando a mi hermano.

— Caspitan, Caspitan ¿sigues enamorada de Silver? —habló mi hermano con gracia.

— Claro que no. Nunca lo estuve —Habló Casper.

Mi hermano achinó los ojos con una sonrisa santurrona.

— Como olvidar cuando me decías; "¿Kol, si alguna ves Siver y yo somos novios seguirás siendo mi amigo?" —dijo mi hermano burlón.

— ¡Tenía 12 años! —gritó claramente sonrojado Casper.

— Buenos tiempo. Claro, vayan a comer. —habló mi hermano.— solo mándale un mensaje de texto avisándole a papá o a mamá.

Asentí.

— Bien —dije.

— Nos vemos chicos, cuiden a mi hermanita —mi hermano se despidió y puso en marcha su auto yéndose.

— ¿Estabas enamorado de mi? —pregunte con gracia hacia Casper.

— Tenía 12 años —bufa.— suban, mejor.

ATLAS: Los Desvanecidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora