𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐃𝐢𝐞𝐜𝐢𝐬é𝐢𝐬

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ɪᴛᴀʟɪᴀ ɪ/ɪɪ

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ɪᴛᴀʟɪᴀ ɪ/ɪɪ

 Tome el té de mi taza en pequeños sorbos.

Aunque anoche había tratado de dormir, me fue imposible pegar un ojo con todos los pensamientos que rondaban por mi cabeza, pero al menos pude descansar un poco.

— Aun estas a tiempo de cambiar de opinión.

Adrián me vio disimuladamente. Llevaba toda la mañana viéndome de manera extraña, y siempre decía las mismas palabras, lo he estado ignorando, sin embargo, esta vez me había molestado.

— ¿Cuál es tu problema?

— ¿Cuál es el tuyo? — lo mire confusa. —Tomaste la decisión que querías, lo más lógico es que estes feliz, sonriente y muy campante como cuando haces algo de tu agrado, no con esa seriedad pegada a la cara. Yo te conozco, Blair, y me está molestando tu actitud el día de hoy. Si no estas conforme con tu decisión, estas a tiempo de cambiarla.

Le di una mirada incrédula. Me preguntaba si realmente eso era lo que le molestaba o era que Erik no le agradaba.

— No voy a cambiar de opinión.

— Entonces, si vas a estar con esa cara el resto de tu noviazgo con ese tipo, te recomiendo que hagan planes de vivir juntos.

Con toda tranquilidad tomo su café y se marchó, dejándome sola con Jay, quien no había dicho ni una sola palabra hasta ahora:

— Vaya — susurro.

Me voltee a mirarlo, mostrándole una sonrisa.

— No le agrada, ¿verdad?

— Para nada, pero dale un tiempo, ya lo aceptara.

Lo sabía, era su actitud de disgusto.

Recibí un mensaje de Erik, avisándome que ya estaba aquí.

— Bien, ya llego.

Fui hasta donde estaba Adrián para despedirme de él.

— ¿Ya te vas? — lo escuche preguntar.

Deje el libro en la estantería y giro a verme.

—Pensé que te agradaba — comenté en voz baja.

—Sí, pero ayer estaba muy coqueto con Cleer y no me gusto eso.

Rodé los ojos, me acerqué a él para darle un abrazo, el cual me correspondió.

—Erik es muy amigable.

—Sí, espero y sea eso— me aleje de él.

Le sonreí.

— Adiós.

Me dirigí a la salida, Jay me ayudo con la maleta.

Le di un abrazo.

— ¿No vas a llorar? — susurro en mi oído.

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