ꜱÍ Qᴜɪᴇʀᴏ
Ayer en la mañana había vuelto a sangrar, pero se trataba de una pequeña mancha, casi ni la notaba, de todos modos, fui con el doctor, no importaba que, son cosas que no debería de pasar por alto.
Luego de unos cuantos estudios, no se encontró nada fuera de lo normal, pero hasta poder confirmar que todo estaba realmente bien debía de seguir una serie de pasos: No levantar ningún tipo de peso, no consumir ningún tipo de té, evitar el estrés de cualquier manera, y sobre todo, no relaciones sexuales.
Trataba de cumplir todos esos pasos, y relajarme lo más que podía.
Esta mañana, en vez de quedarnos en casa optamos por ir al centro de Londres, tomar aire me aria bien, además, esta noche es cuando seria nuestra primera cita y Liam insistía en que necesitaba un vestido, y la verdad es que si, ya que solo contaba con todos.
Mientras él estaba sentado, esperando fuera del probador, una de las empleadas me ayudaba a probarme varios vestidos.
Me observe atentamente al espejo, tenía el presentimiento de que mi vientre empezaba a notarse.
— ¿No le gusta como se ve? Puedo traerle otro.
— No, esta perfecto.
Acaricie la tela del vestido de seda de color verde oscuro. Era de tirantes, escote en V, espalda descubierta y apertura en la pierna izquierda. Era ideal para el tiempo que hacía, no quería asfixiarme de calor.
La chica sonrió complacida.
— Luciría muy bien con unas zapatillas altas del mismo color, iré a buscarlas.
— No tan altas, por favor.
La vi marcharse.
Esto era extraño para mí, siempre que iba de compras lo hacía con los chicos, creo que nunca tuve una amiga, ni siquiera para esto.
Asome mi cabeza fuera del vestidor, Liam tenía la mirada perdida en la pared.
— ¿Aburrido?
Sus ojos me miraron inmediatamente.
— Un poco, ¿te falta mucho?
— No, ya casi terminamos.
— ¿Puedo verte?
Esboce una sonrisa dudosa. No hice más que sacar una pierna.
— ¿Estas desnuda?
— No — murmure a la vez que salía del vestidor.
Su sonrisa se borró de su rostro, remplazándola por una expresión tierna.
— Vaya — susurro que apenas pude escuchar.
Sentía mi cara arder.
— ¿Te gusta?
— Me encanta — se levantó de donde estaba y se acercó a mí, sin dejar de observarme con atención. — Tu eres hermosa, me siento afortunado.
— Ya basta Li.
Cubrí mi cara con mis manos.
Sus brazos rodearon mi cintura dulcemente.
— Hace juego con tus ojos.
Lo mire fijamente un segundo.
— ¿Puedes dejar de hacer eso?
— ¿Qué cosa?
— Lo que haces.
Negó lentamente con su cabeza.
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Clímax
Lãng mạn[COMPLETA✔️] "¿Sabes qué es lo peor de todo esto?... Tienes más poder sobre mí del que puedas imaginarte, y ni siquiera diciéndotelo te das cuenta."