Secreto de bragas ©️

Capítulo 13

Lysander y el chico misterioso se miraban con pleno desdén. Atrás, su hermana veía algo en su teléfono y yo miraba de reojo a un Lysander, gallardo que estaba a punto de empuñar la mano.

Me sentía como su novia, aunque sea por unos segundos.

De pronto, ambos se acercaron.

—¿Tienes algún vínculo con Ayleen?

—Es la marca de mi difunto padre, pero ese no es tu asunto.

Lysander asintió.

—Tu padre mató al mío. Creo que la muerte fue su castigo.

—¡Cómo te atreves a decir eso de mi padre! —dijo el chico misterioso.

—Tu padre fue un asesino —replicó Lysander.

—¡Cállate o te arrepentirás!

Lysander movió la cabeza y yo lo miré asustada.

—Tú y yo en donde sea —dijo Lysander con tono tajante.

—No te tengo miedo...

—Aquí o en Roma, donde sea —concluyó Lysander.

—Muy bien. Así será.

Eso fue todo lo que se dijeron. No hubo sangre ni insultos. Más tarde descubrí el plan de Lysander.

Después de clases, lo llevé a casa para que respondiera a mis preguntas. Además, necesitaba compañía a la hora de hacer mis deberes

—¿Es necesario que ambos peleen? —pregunté.

—Debo hacerlo, se lo prometí a mi padre. Debo vengarlo.

—¿Y dónde consumarás tu venganza?

—Ya lo sabrás...

Entramos a la casa y fuimos directo a mi habitación, aunque Lysander quería quedarse en el baño.

—¿Tus papás? —preguntó él.

—Mi papás trabajan de 8 de la mañana a 11 de la noche. No hay problema.

—¿Puedo bañarme?

—Sí.

Lysander fue al baño y yo me quedé haciendo mis tareas hasta que me aburriera..

Al cabo de media hora, me dirigí al baño preocupada porque Lysander aún no salía.

Me paré en la puerta y dije:

—¿Ya vas a salir? Tengo que hacer pipí...

No me contestó. Así que abrí la puerta con cuentagotas hasta dejarla de par en par.

—Lysander... ¡Ay, perdón!

Él seguía desnudo y a punto de hacer abdominales. En tan solo unos segundos pude verle más que a cualquier chico en toda mi vida.