Secreto de bragas ©️

Capítulo 1

La alarma no sonó, sino fue la maldita cabalgata de mi calle que me sacó de mi hermoso sueño, donde yo abandonaba este mundo. Mi vida era peor que la mierda. Ayer hizo tanta calor que tuve dormir sin calzones. Tenía lagañas de tanto jugar a Yandere Simulator.

Me levanté y fui a la cocina y desayuné con mis padres. Fue un buenos días y a rumiar como animales. La cocina solo era un lugar para llenar la panza. La conversación no tenía cabida.

Regresé a mi alcoba a cambiarme para a la maldita escuela. Era hora de ir otra vez a la escuela. Cogí la falda y la camisa, bien planchada y limpia como para no romper las normas del colegio. Por suerte me acordé que debía ponerme short debajo, porque siempre me olvidaba y me iba al colegio con falda y bragas. Ya estaba acostumbrada y me valía todo.

Tenía el short justo para ponerme hasta que oigo el berrido de mi madre. Me pidió unas tijeras y yo se lo llevé. Regresé a mi alcoba en ropa interior y me puse la falda y el resto.

Salí de mi cuarto con el afán de tener un día no tal malo y tal vez conseguir un novio. Estaba a años luz de conseguir una ojeada del chico guapo y rebelde de la escuela. Ni con sortilegios y hechizos se fijaría en una chica estudiosa y cohibida como yo.

Cogí el autobús y me subí. En el trayecto pensé en lo que debía decir para no perder más amigos. Mis únicos amigos iban a ser las buenas calificaciones.

Entré al colegio y me dirigí a las gradas sin preocuparme por los fisgones. Pensaba que era la única que llevaba short debajo porque a muchas les importaba un comino.

Mi vida era aburrida tan solo abrir los ojos. La amistad se iba y volvía. Mis pocas amigas eran unas hipócritas de mierda. Nadie sabía que jugaba videojuegos. Por fuera era la niña estudiosa, pero por dentro era una rebelde con tintes delincuenciales. Deseaba encontrar a alguien con quién compartir mis penas y mis pasatiempos.

¡Dios mío! ¡Me olvidé la calza!