Al parecer, Jimin cada vez se sentía más animado en todos los aspectos. En su trabajo, con sus amigos y en su casa, su humor había mejorado a más no poder por los detalles que encontraba en su trabajo diariamente.
Jimin sabía que Taehyung era el que le mandaba las rosas cada día, sabía que había estado muy ocupado en su trabajo y esa era la manera de compensárselo; sin embargo, Park erraba en sus pensamientos.
El que le mandaba las rosas y cartas que encontraba en su escritorio era Jeon y Jimin ni sospechaba de él.
Pasaban los días y ya se había acostumbrado a los mensajes tiernos que alegraban sus días, pero su animosidad duraría poco.
Kim no era el único con sobrecarga de trabajo. Estos días, la empresa de Park le había asignado nuevas tareas y proyectos para realizar, a pesar de que Jimin tenía sus momentos de felicidad, también estaba más que cansado y sin el apoyo que recibía de Taehyung como era de costumbre, la carga se hacía más pesada.
Los días eran algo ajetreados para Park, creando nuevos informes, presentándolos al día siguiente sin ningún tipo de descanso y solo lo que lo animaba eran las pequeñas sorpresas diarias que recibía.
Entre tanto papeleo se le olvido unos informes que necesitaba para su presentación de mañana, eran importantes por lo que decidió volver a su área de trabajo en medio de la noche.
Era extremadamente tarde y aunque Kim le pidió que no fuera a tales horas, sabía que si no armaba su presentación de mañana sería hombre muerto.
Salió con su auto viendo la oscuridad de la noche, sus ojos pesaban y apenas se había colocado un abrigo. Quería acabar con su trabajo de esta semana a como dé lugar.
Llegó y se acercó a la entrada encontrándose con los guardias de seguridad, les comentó sobre su problema, pidió que le dieran una llave para abrir las puertas de su oficina y ellos amablemente aceptaron.
Park con algo de miedo ante los desolados pasillos caminaba hacia el elevador, subió hasta su piso y colocó la llave sobre la perilla, giró esta para entrar.
Normalmente nadie trabajaba ni se quedaba allí por las noches, solo sabía que la oficina se iluminaba con los rayos del sol por la mañana y los grandes ventanales; si había algún interruptor, no sabía de su existencia.
Encendió la linterna de su celular para encontrar, entre tantos cubículos, el suyo. Necesitaba encontrarlo rápido, ya que Park se sentía indefenso entre tanta oscuridad y más cuando escuchó algo moverse.
Comenzó a preocuparse más y preguntó.
-¿Hay a-alguien a-allí?
Sin obtener respuesta alguna, decidió apurarse. Encontró su cubículo y vio en el una rosa y una carta nueva.
Generando muchas preguntas en su mente, era imposible que Taehyung haya estado allí para dejarle las cosas. Todo este tiempo pensaba que era Kim y ahora estaba confundido tratando de convencerse de que no era la persona pensaba.
-¿T-tae, eres tú?
-¿Taehyung?
Holisss:) espero que les guste y miles de gracias por leerrr
El fic a llegado a 20K, es mucho para mii:( realmente lo apreciooo
Feliz cumpleaños atrasado a mi bebé:( lo amoo
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