Papi Kook 「Adap.」(Jikook)

018

Cuando Beomgyu tuvo su libro y varios cómics se dirigió hacia la sección donde su hermano y padre estaban, incluso los vio reírse y se acercó más rápido porque él obviamente se quería reír de lo que ellos se reían.

—¿Qué están viendo?.— preguntó y los dos contrarios le enseñaron un pequeño libro color naranja con dinosaurios mal dibujados.

—¿Recuerdas que este era el libro que papá nos leía cuando éramos niños?.— preguntó Yeonjun recordando los buenos momentos, cuando Jimin les preparaba chocolate caliente en las noches frías y prendían la chimenea para preparar malvaviscos.

—Cierto.— Beomgyu sonrió. —¿Hace cuanto no nos lo lees?.

—Desde que cumplieron diez años, ya eran grandes y tú siempre decías que los niños grandes ya no necesitaban de cuentos.— contestó Jimin, revolviendo el cabello de sus dos hijos.

Siguieron con su plática unos minutos más hasta que alguien les interrumpió.

—¿Jimin?.— los tres Park voltearon, encontrándose con un hombre alto, cabello castaño y a su parecer muy sonriente.

—¿Jungkook?.— preguntó el mayor sorprendido.

Beomgyu observó todo, no conocía a ese señor y podía ver como su padre se tensaba un poco al igual que su hermano.

—¿Qué haces aquí?.

—Bueno, después de todo lo ocurrido viaje a Estados Unidos y hace tal vez un año regresé. Hoy tuve un evento importante aquí y hace a penas media hora acabamos.

Jimin asintió, sintiendo a Yeonjun esconderse detrás de él y apretar su brazo.

—¿Son....Yeonjun y Beomgyu?.— preguntó el menor y Jimin asintió lentamente. ¿Qué debería hacer en esos momentos? ¿Huir, gritar, golpear a Jungkook?. —Están tan grandes, a penas y los recuerdo como una bolita de ternura chiquita.

—¿Quién es él?.— interrumpió Beomgyu al no entender nada.

—Él es un viejo amigo. Saluden niños, no sean mal educados.

Tanto Yeonjun como Beomgyu hicieron una reverencia, el mayor de los dos sonrió y estiró su brazo para poder saludar.

—¿Desde cuando eres amigo de mi papá?.—Jungkook recibió gustoso el saludo del menor sonriéndole también.

—Desde hace muchos años, no recuerdo exactamente. Pero es agradable verlos de nuevo.

—¿Ya podemos irnos? Tengo tarea que hacer.— Yeonjun dio media vuelta y se dirigió a la caja donde debía pagar los libros que llevaba, cuando así lo hizo salió de inmediato del lugar.

—Nos tenemos que ir, fue.....bueno fue un gusto verte. Adiós.— se despidió Jimin y con intenciones de irse dio media vuelta.

—Si necesitas algo, por favor contáctame, tengo el mismo número de siempre.— siguió Jungkook viendo ahora si a Jimin retirarse junto a Beomgyu.

—¡Adiós señor Jungkook!.— gritó Beomgyu y de inmediato se calló al recibir quejas de todos ahí.

Ya era de noche, por fin todos estaban en sus habitaciones, la casa estaba en silencio y Jimin subía las escaleras después de preparase un té para el dolor de espalda.

Caminó por el pasillo y vio la luz de la habitación de Yeonjun prendida, se acercó pues ya era tarde y no quería que su hijo se desvelara. Cuando llegó a la puerta vio como su hijo aún estaba con los libros abiertos, sentado en la silla frente a su escritorio.

—Yeonjun ya duérmete, es viernes mañana puedes seguir estudiando si quieres.— habló el mayor, entrando al lugar y acercándose al menor.

—¿Qué hace él aquí?.— preguntó de repente y Jimin frunció el ceño.

—¿De quién hablas?, aquí no hay nadie, ¿quieres que me vaya?, porque ya lo iba a hacer.

—No hablo de ti, ¿qué hace Jungkook aquí? ¿Sigue siendo tu novio? ¿Vivirá con nosotros de nuevo y se irá?.

Jimin dejó de inmediato la taza en el escritorio e hizo a su hijo levantarse para que los dos se sentaran en la cama frente a frente.

—¿De qué hablas? ¿Recuerdas a Jungkook?.

El menor asintió y del cajón de su buro sacó varios papeles y de entre estos una foto ya gastada.

—Es él.

Jimin tomó la pequeña foto, viendo a Jungkook y Yeonjun abrazados, recordó aquel día cuando fueron al zoológico y que Beomgyu se había enojado tanto que prefirió quedarse con sus abuelos.

—¿De donde sacaste esto?.

—Cuando Jungkook dijo que iría al supermercado nunca regresó y después de días tú tiraste y quemaste todo, pero por alguna razón esta foto no se hizo nada. Así que la guarde porque yo sabía que él ya no regresaría y quería acordarme de la persona...... A quien quise mucho.

Jimin suspiró lentamente, Yeonjun se veía tan derrotado y triste, su cabeza cabizbaja y sus dedos jugando entre si.

—Mira Yeonjun, no sé que vaya a pasar con Jungkook en un futuro, no sé si estará de nuevo en nuestras vidas. Pero no voy a permitir que te haga daño de nuevo, si él quiere seguir con nosotros bueno, que salga contigo, que hable contigo y que te pida permiso a ti. Tu hermano y yo ya entramos en segundo plano.

Yeonjun asintió y sintió a su padre besarle la frente.

Esa noche Jimin se quedo al lado de su hijo, contándole historias tal vez ridículas pero que le hacían reír hasta que finalmente se quedó dormido.

Cuando estuvo solo en su habitación sacó su celular, no era el mismo que tenía doce años atrás pero todos los números seguía ahí, buscó el de Jungkook y de inmediato lo borró.

Ya no quería más dramas, se supone que ya estaban bien y como para que se aparecía para poner de cabeza su mundo, no. Porque todo lo que pasó, todos los problemas que pasaron para que al fin se hubiera largado. No, no lo merecía.

Aunque se le hacía extraño que Beomgyu no lo recordará, pasaron tiempo juntos y Yeonjun era más chico. Tal vez porque el menor de sus hijos era más apegado a él y Beomgyu prefería estar solo.

Aún así, Jimin no tenía planes de volver con él.

Hola linduras, espero estén bien y estén teniendo una buena semana ♡♡