Papi Kook 「Adap.」(Jikook)

020

Jungkook se encontraba nervioso, claro que lo estaba, tenía a Yeonjun frente a él en una de las mesas de la cafetería. El menor tenía una enorme malteada de chocolate, porque a pesar de que tenía diecisiete años él no toleraba el café.

—Eres tan parecido a Jimin.— comenzó Jungkook. -A él no le gusta el café, prefiere el té.

—¿Y tú como sabes?.— refunfuño Yeon.

—Viví con ustedes un buen tiempo, los conozco básicamente. No puedo decir que sé todo de ustedes al derecho y al revés.

Yeonjun suspiró llevando la malteada a su boca, se limpio los labios con una servilleta para hacerla al final bolita y aventarla directo al rostro del mayor.

—¿Ya me vas a decir por qué te fuiste?.

—Bueno.— Jungkook rió al sentir el papel golpearle. A pesar de eso se puso serio, más bien melancólico. —Beomgyu no me quería, tú lo sabes, siempre estábamos en una riña y de alguna u otra forma hería mis sentimientos. No estoy diciendo que eso sea una excusa por haberte lastimado, soy egoísta porque yo no quería salir lastimado, soy egoísta porque yo no quería salir dañado de todo eso. Ni Jimin, sabía que tenía problemas con mi padre y bueno, fue hace doce años, tenía menos de treinta años y a pesar de ser un adulto no madure y me comporte como un niño.

—No me digas.— Yeonjun trago duro antes de soltar una pequeña risa sin gracia, se paso las manos por el rostro y se recargo en el espaldar de la silla. —Que ridículo.— habló para si mismo.

—Lo sé, y no quiero que pienses que no te quise, porque lo sigo haciendo-

—No lo digo por ti.— interrumpió. —Que ridículo el que, a pesar de que me hayas abandonado, yo te siga creyendo y queriendo. Sé que también tuviste tus razones porque nosotros no éramos tu responsabilidad, mi hermano y yo no éramos tuyos y a pesar de todo nos quisiste......pero yo no puedo perdonarte, porque no quiero hacerme el sufrido pero si lo piensas bien, yo no tuve la culpa de nada.

Finalmente el menor se levantó de su asiento, no sin antes darle un buen trago a la malteada y se retiró.

—¡Te iré a buscar a tu colegio!.— gritó Jungkook viendo la espalda del menor. Sabía que Yeonjun lo odiaba, pero quería ganarse su corazón de nuevo, y no solamente el de él, si no también el de Jimin.

Yeonjun llegaba a su enorme casa, dejó su mochila después de entrar y azotó la puerta. No, no estaba enojado más bien lo contrario. Estaba emocionado de llegar que cuando lo hizo no midió su fuerza, pero no le importaba porque corrió directo a la sala de estar donde ya todos estaban. Su tío Yoongi sentado en el sillón largo al lado de su tío Hoseok quien tenía una enorme panza. Ahora que lo recuerda, escuchó a Jungkook decir que los hombres no podían tener hijos en alguna ocasión, pero su tío Jung había llegado al mundo para romper las reglas y ahora esperaba un pequeño retoño, aunque aún faltaban dos meses para que naciera.