DaiHaruDai [Fictober 2020]

Día 15 🍂

Advertencias: Historia de amor BL, sin lemon, recuentos de la vida.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, así como los fanarts y gifs que se ocuparon para esta historia; con fines de entretenimiento.

Palabras del reto: Puesto de avanzada y Pétalos

Pensamientos y "Pensamientos"
-Diálogos- y -Diálogos-

~Problemático~

El suave aroma a lavanda deleitó sus sentidos al recorrer el pasillo de las plantas semiarbustivas. Lo meditó un momento, quizá debía comprar las alhucemas después de todo.

-¿Desea algo en especial?- le preguntó la amable empleada de la tienda floral, varios centímetros más baja de estatura que él -Cualquier duda que tenga, estamos a su servicio- dijo cordial con una encantadora sonrisa.

-¿Ustedes manejan... el lenguaje de las flores?-

Gloria. Ambición. Constancia. Pequeñas referencias que calzaban a la perfección con la personalidad de su ser amado. Quién, tras un arduo y largo período de esfuerzo; el entrenamiento que manejaba había tenido sus frutos.

Finalmente Daisuke había conseguido un puesto de avanzado en la categoría de peso welter, para la cuál había trabajado tanto los últimos meses, sometiéndose a estrictas dietas y planes de ejercicio diario.

El día que le tocó ser pesado no lo demostró, pero Haru sabía que por dentro él estaba muerto de nervios. Pues desde que había debutado en la casa del boxeo, se había estancado en la jerarquía de peso ligero. Y eso Daisuke quería cambiarlo.

Aumentar 10 kilos no fue fácil. Todo lo que comía rápidamente lo quemaba. Su rutina habitual había sufrido modificaciones de trescientos sesenta grados, y su régimen de entrenamiento lo dejaba más agotado de lo habitual, cosa que lo tenía irritado en ocasiones, al no poder darse el lujo de gozar en la intimidad con su prometido; Haru Kato.

Haru conoció a Daisuke en la escuela secundaria. Y a primera vista, no le agradó en absoluto.

Uno pensaría que el venir de una familia con capital te convertía, automáticamente, en una persona recatada y centrada en la vida. Bueno, aquel estereotipo claramente se rompía con Kambe.