Frente a Frente

35 0 0
                                    

Paula miró a Cassandra con la mirada llena de tristeza, en ningún momento hubo un ápice de rencor después del dolor que le rasgaba el alma por la dichosa infidelidad. No quería escucharla, ella nunca le haría eso a otra mujer fuera de su trabajo, aunque se lanzarán directos a su cuello, respetar a otra igual era un principio básico y esencial en su vida. Paula tenía muy arraigado el sentido de la fidelidad y no entendía. No comprendía, como mujer pudiese participar en el engaño de otra. Todo lo que dijese, fuere mero teatro orquestado por Ángel y su ex. Ambas sabían, que Cassandra no se arrepentía haber follado con él, fue hasta Barcelona con ese propósito. Por añorar al pasado y construir de nuevo el futuro, sin saber que ésta vez, ya habían construido otros cimientos en el presente y ella, no estaba invitada a la ocasión.
Cassandra era volátil, caprichosa... Como el perro que ni come, pero tampoco deja comer. Con los años su narcisismo se acentuó, probablemente, gracias a los círculos sociales por los cuales se sentía como pez en el agua.

Ninguna quería estar en aquel lugar, viéndose las caras, estaban frente a frente. La amante y la engañada y tras un silencio que casi pareció eterno, Cassandra se dignó a hablar con el tono embaucador que le caracterizaba. Forzada por Ángel, pero dando la cara.

-Siento mucho lo que pasó.
-Mentira.
-Paula, estoy casada y embarazada.
-¿De Ángel?
-No, de mi marido.
-¡Joder! Iba a cortarle las pelotas a ése cabrón.
-No te voy a engañar. No me arrepiento de ello. Volví a sentirme igual que cuando empecé con Ángel en la Universidad y eso, hizo replantearme lo que no quiero en mi vida pero él... Él si sabe lo que quiere y te quiere a ti. Para ser honesta, no sé qué vió en ti. No eres su prototipo de chica. Quizá se haya ilusionado con tus ocurrencias de chiquilla pero ¿Qué le puedes aportar tú?
-Cassandra, no sé qué vió Ángel en mi. En eso estoy de acuerdo contigo pero si se lo que le aporto. Amor, comprensión, sinceridad... Podía seguir enumerando un montón de valores que tú, con tú madurez y elegancia podías haberle complementado. Pero hace siete años... Decidiste huir hacia delante y ése. Éso, Cassandra, fue el principio del fin con Ángel. Él ya no es el mismo y nunca lo volverá a ser.
Ángel ha aprendido a volar sólo, ya no tiene que coger un vuelo a Roma o el Cercanías hasta aquí para que alguien lo quiera. Para que quieran estar con él. Amar significa querer a otra persona aunque no sea contigo. Así que, por el bien de tu hijo, afronta la realidad.

Paula se levantó de la mesa de rincón de aquella pequeña cafetería, dejando un billete de 10€ sobre ella. Y Cassandra recordó el día en que le contó a Ángel que comenzaba una nueva aventura sola y en otro país. No pudo evitar, volver a llorar por lo que había perdido. Ya no sólo era a Ángel, sino todas las noches y los besos que no se dieron y que ya pertenecían a otra mujer.

He visto cómo me mirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora