-Eso es empezar con buen pie. -Dijo entre risas.
-¿Tú eres tonto, no?
-Es mi súperpoder.
-Pues ya podías ser menos gilipollas.Ángel agarró a Juliette por la cara, con fuerza pero sin hacerle daño. Acerco sus labios con los suyos y en un tono amenazante le dijo:
-Ésta noche te voy a follar, quieras o no. ¿Me has oído? Así que tienes la opción de ser simpática y ganar mucho dinero gracias a mi o sales de la habitación, pero ésta vez sin matarte.
Juliette cerró la boca e invitó a Ángel que se acostara sobre la cama, quitó su camiseta y desabrochó su pantalón. Él ya estaba más que excitado, ella abrió los ojos como platos al ver el tamaño de su polla y no pudo evitar soltar un...
-Madre mía.
-¿Qué pasa?
-Creo que no me va a entrar.
-¿Cómo que no?
-Ángel, eso no me va a entrar.
-¿Qué has dicho?
-Que no me va a entrar.
-No, lo otro. Lo de mi nombre.Juliette se tapó la cara con sus manos para evitar la vergüenza, intentó disimular que lo conocía, aunque sólo fuese por sus libros y pensó, que Ángel hablaría mal de ella por aquel detalle y la echarían de allí sin miramiento. A él, nada más lejos de incomodarle... Dió alas a su ego y creyó en pagarla bien. Quizás aquel detonante fue el motivo de querer repetir de nuevo sólo y exclusivamente con Juliette.
-He leído tu libro y...
-¿Te gustó? Puedes ser totalmente honesta con tu respuesta- Haciendo acto de presencia su álter ego de recién renombrado escritor.
-No mucho.
-¿Por qué?
-Me esperaba otro final. - Dijo mientras levantaba los hombros.
-Cómo sería para ti el final alternativo.-Musitó en tono condescendiente.
-El protagonista no merecía acabar así y tampoco hacia falta que tuviera tantos líos amorosos. Quizá y para mí gusto, el libro habria estado mejor al rededor de unas cuantas chicas. Tres como mucho. Da la sensación de que podía perder el culo con la primera tetona que se pudiera delante. Los personajes llevan esencia de su escritor, es como el cuerpo humano con el agua. Opino que tu personaje es un 80% tú. ¿Esa es la imagen que tienes de ti mismo?
-¿Piensas que soy débil?
-Y vicioso, por eso estás aquí.Juliette miró a Ángel como los niños al helado y él, la maldijo por dentro. En el fondo, aquella chica consiguió leerle entre líneas y no todo el mundo llegaba a conseguirlo, parte de su fama se debía a las malas críticas. El mundo del arte está repleto de malas víboras, era algo que sabía demasiado bien. Apoyó su cara entre su mano y meditó, instantáneamente, la pequeña parte de razón del comentario.
-Te propongo algo, escribe el principio de la segunda parte del libro... O mejor, escribámoslo a cuatro manos.
-Yo no sé escribir. -Dijo mientras se sentaba en el borde de la cama.
-Para de hacerte la tonta, anda.
-No me estoy haciendo nada.
-Venga, corazón. Quizá a otro puedas engañar, pero a mi no.
-Es irónico que tu digas eso, cuando muchas mujeres han conseguido engañarte.
-¡Qué hija de puta!
-No te equivoques, la puta soy yo. No mi madre.Ángel se tomó aquella conversación como un tiro certero en el pecho. Se vistió malhumorado, sacó de su bolsillo 500€ en billetes de 100. En un acto de soberbia, tiró los billetes a la cara de Paula y salió de la habitación pegando un portazo. Prometió por su madre que no volvería a pisar la casa de los masajes, pero ella, tenía una magia especial.
No supo si fue su borderia o que no le bailara el agua como el resto de mujeres, aunque ella tuviera motivo de peso para hacerlo. Así que, al día siguiente, no pudo volver a evitar plantarse en la casa de nuevo.
