FILM 3

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ᴇᴛʜᴀɴ.

Despertó aún con la ropa del día anterior gracias a una llamada de Olivia. No fue muy larga, la chica solo mencionó estar en camino y llegar a la casa de Ethan en menos de quince minutos; pensando que toda la plática del día anterior había sido un sueño, se apresuró al baño para tomar una ducha, una vez fuera se cambió, unos pantalones de mezclilla, una playera negra sus tenis que aun tenían arena; ni siquiera pudo desayunar pues estuvo listo justo a tiempo para escuchar la bocina del auto de Olivia fuera de su casa.

Cuando salió se encontró a la chica fuera del auto, recargada sobre el cofre del deportivo. Se veía bastante bien en realidad, unos shorts de mezclilla, una blusa blanca con un diseño extraño en color azul que tenía como estampado, unas botas cafés, parecidas a las que se usarían en construcción, un sombrero para playa que el chico no entendía como lograba mantener sin que le cubriera todo el rostro y sus gafas de sol.

– Hola chico lindo, ay dios, tendremos que trabajar en el estilo de ropa... ¿listo para el primer día de tu mejor vida? – solo pudo encogerse de hombros, no estaba muy seguro de todas maneras.

Ambos subieron al auto, Ethan podía notar como Olivia estaba disfrutando toda la situación, pero decidió no mencionarlo. En el camino la chica le explicó un par de reglas.

1. No podrás hablar de esto con nadie.

2. Cualquier conversación que sucediera en ese día, podía hablarlo solamente con ella.

3. Nada de celular, ella tendría que quedarse con el dispositivo hasta que el día terminara.

4. Ese día, nunca pasó.

Ethan no sabía que tan bien se sentía con eso, pero estaba dispuesto a soltar un poco la rienda, siempre y cuando Olivia le prometiera que estaría al pendiente de los mensajes de su madre. Cosa a la que accedió sin problema. Llegaron a la playa, estaba vacía, o casi vacía pues el chico podía ver, incluso desde el auto, un grupo reducido de personas cerca del mar. Esa vez, Olivia no se mantuvo en la carretera, si no que siguió por un par de kilómetros más para poder estacionarse en un improvisado espacio donde había un par de remolques. Cuando ambos bajaron del auto, Ethan pudo notar que el grupo de personas que había en la playa tenían cámaras y estaban instalando equipo, también había guardias de seguridad esparcidos por todo el lugar, fue entonces cuando notó que uno de ellos se estaba acercando a ellos.

– ¿Identificaciones? De caso contrario necesito que se retiren, la playa está cerrada al público el día de hoy.

– Nos esperan dentro, puede preguntar por Christine Evans, ella tiene nuestras identificaciones.

El hombre, de complexión grande, tomó un radio de su cinturón y voceo el nombre que Olivia acababa de darle, una voz, delicada y casi angelical, salió de la bocina del radio indicando que se encontraría con ellos ahí. Fue ahí cuando Ethan notó que su amiga tenía la mano estirada hacia él solicitando su teléfono, se lo entregó sin mucha lucha y ella lo guardó inmediatamente en su bolso.

– Una regla más, Ethan, trata de no caer.

El chico no entendió nada, miró el suelo buscando si habría algo con lo que pudiera tropezar, pero no fue así. Una chica, de cabello castaño recogido en una trenza, con un artefacto manos libres en el oído, una nariz delicada y pequeña, con ojos marrones casi almendra, se acercó a ellos con cuidado, tenía una libreta en sus manos y un par de credenciales colgaban de su brazo. La chica era hermosa, su piel era clara, casi como la espuma del mar, aunque con destellos rosados, o incluso más cercanos al tono de un durazno.

The Way I Fell [N.H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora