The Way I Fell [N.H.]

FILM 8

ETHAN.

Ethan había llegado a casa y se había subido directamente a cambiar para poder bajar a comer, en casa ya habían comido pero él moría de hambre. La buena noticia era que podría comer en su habitación mientras llamaba a los números que Olivia le había conseguido.

Con algo de suerte conseguiría el dinero suficiente para su boleto del concierto y quizá para un boleto de avión a Londres.

Había estado hablando con Niall en el camino a casa, sin embargo, se había quedado sin una respuesta posible ya que el rubio le daba soluciones casi inmediatamente, ¿Por qué lo hacía? Aunque Ethan agradecía las posibles soluciones, realmente solo quería que lo escuchara.

Claramente quería poder ir a pasar su cumpleaños con él, pero no era tan simple salir de la ciudad, así como así, ni siquiera sabía cómo poder convencer a su madre de salir del país o en su defecto como mentirle para estar fuera. Además, no tenía dinero para un vuelo a Londres, ya lo había revisado.

Aquel ultimo pensamiento le recordó la lista que Olivia le había conseguido. Una vez que estuvo cambiado, tomó su mochila y extrajo de ella la libreta de Max, el número de teléfono que realmente no sabía para qué se lo había dado si se verían de nuevo en aquel salón. Después de eso sacó el folder con los números, se sentó en la cama y se puso a revisarlos, en efecto, la última hoja tenía solo tres nombres y números, Ethan reconoció de inmediato dos de ellos, el primero era de un productor musical bastante famoso, aunque el chico no recordaba que el hombre tuviera pareja, mucho menos hijos; el otro pertenecía a una familia adinerada que vivía en una de las zonas de famosos de Malibú.

Olivia le había dicho que aquellos números le podían asegurar pagos bastante sustanciosos, y aunque la idea de generar dinero de manera rápida podía parecerle una gran idea, decidió empezar poco a poco. Marcó a unos cuantos de los números y esperó lograr encontrar trabajo en alguna.

Para su sorpresa agendó con tres familias, una para cada día del fin de semana empezando el viernes; las tres familias le habían hecho un sinfín de preguntas, una incluso le pidió hacer una video llamada para poder conocerlo, no sabía si todo aquello era debido a que Olivia había dicho algo, pero por primera vez en mucho tiempo sintió que las cosas estaban funcionando, incluso ignoró la pesadez que le causaba sentir que una vez más, alguien le había resuelto su vida.

"Si todo sale bien con mi nuevo trabajo,
no solo te veré en concierto,
también en tu cumpleaños".

Ethan no estaba seguro de poder cumplir con aquel mensaje, pero sentía que mandarlo era lo correcto. Lo primero que hizo después de eso fue decirle a su madre que ya tenía trabajo y que empezaba el viernes. Su madre solo le recordó el trato que tenían; Ethan se dedicó el resto de la tarde a hacer tarea y estudiar los apuntes de Max.

Descubrió entonces que el chico no solo tenía un gran talento para dibujar, también tenía mucho talento haciendo apuntes, eran totalmente diferentes a lo que se había imaginado en alguien con el estilo de Max, Ethan sabía perfecto que no debía hacer juicios basado en la apariencia de alguien, pero leyendo los apuntes del chico, sentía que tenía una justificación para pensarlo.

La letra era muy limpia, los ejemplos con dibujos ayudaban a entender mucho mejor cada concepto; los títulos los tenía adornados con sombras, letras infladas, banderines, todo a blanco y negro, y, por si fuera poco, en hojas totalmente blancas y sin renglones o guías de escritura, cosa que lo hacía incluso más complicado si consideraba que el chico no se iba chueco en ninguna de sus notas.

Los apuntes eran claros, Ethan estaba comprendiendo todo casi a la perfección y aquello que no entendía, lo había empezado a anotar en una hoja aparte para poder preguntarlas en clase pues, aunque Max se había ofrecido a resolverle dudas, no sabía si preguntárselas a él sería adecuado, sobre todo después de la actitud tan extraña que había tomado al finalizar el taller.