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Bright huyo con Win hasta que estaban fuera de aquella montaña volviendo a la ciudad. Bright cubriéndole la cabecita con la manta en la que habían estado sentados.

—¿Por qué me cubres desde que llevamos corriendo?

—Porque no quería que te quemarás con el sol. Ya no hay tanto sol. Así que te lo puedo quitar.

Bright le remueve la manta y le besa un cachete por lo que las orejitas puntiagudas de Win se mueven de adelante a atrás sin dejar de caminar las calles de la ciudad. A paso lento.

—¿Por qué el beso?— Win pregunta.

—¿Por qué no? Es una nuestra de afecto.

—¿Afecto?

—Mjm.

Win traga hondo pero sigue el camino.

🦄

Gulf se había regresado a su forma humana otra vez así que estaba en su gigantesca biblioteca buscando en libros de pociones antiguos a por una solución para convertir a Win devuelta el chico.

Estaba sentado en su larga mesa leyendo el libro abierto frente a él con los cachetes llenos haciendo su mejor esfuerzo para mantenerse concentrado.

Pero se rinde con un suspiro.

—No dejes de leer.— Mew lo regaña desde una esquina atrás, cruzado de brazos.

—Sólo eres mi guardaespaldas, cierra la boquita.

—Debes leer para encontrar una poción para Win.

—Lo sé~. Y eso quiero pero nunca la encuentro.— Gulf se frustra con un puchero azotando sus puñitos en la mesa.

Mew camina hacia él. Se coloca detrás de él para acercar su rostro al oído de Gulf.

—¿Lo intentarás si te hago esto?— Mew le acaricia tras la oreja con sus dedos por lo que el srto. Sandman sonrío con sus labios.

—Es lindo.— Gulf dice con una sonrisita.

Mew se inclino para soplar su cuello por lo que el moreno ríe.

—Qué haces.— El moreno pide con risas.

—Te animo.

Mew ahora se pone a masajear sus hombros frotándolos de adelante a atrás. Cosa que hace inhalar al contrario en forma de alivio. Aligerando sus músculos.

—Mm. Alguien estaba tenso.

—Leer me agravia los huesos.

—Pobrecito.

—Ah, sí.

Mew se sujeta de los hombros de Gulf.

—¿Te anime lo suficiente?

—Mm... Yo creo que me animaría una cosita más.— Gulf se da la vuelta en su asiento para verlo con una sonrisa.

—¿Cómo qué?

«Un besito.»

—...O está bien. Creo que eso me dio suficiente energía. ¡Voy a leer!

Gulf alza sus puñitos en el aire mostrándole una sonrisa a Mew.

—Bien.— El gordito le devuelve una sonrisa. —Porque debo descansar mis dedos. Darte masaje fue como hacer ejercicio.

Dice el srt. Hater cambiando su rostro humilde a uno totalmente serio antes de volver a estar en una esquina de la librería.

—Pfft. No debería de coquetearme si luego va a ser cruel conmigo.— Gulf dice en un puchero antes de mirar al suelo. —Pero eso lo hace tierno.

Gulf chilla moviendo sus hombros de lado a lado con una sonrisa.

Mew sigue en una esquina sin irse de la habitación ahora mirándolo con el ceño fruncido:

«Piensa que sigo de espaldas, ¿no? Bueno, me alegra poder ver esto.»

Mew dice. Gulf deja de chillar para ponerse a leer con mucho entusiasmo. Incluso leyendo en voz alta.

«Lamento que mi madre con las cosas crueles que me dijo a mí... “Gordo” “Nunca serás capaz de andar con los de su clase” “Es alguien de sangre noble, tú eres un gordinflón cualquiera” “¿Heróe? Apenas te sirven los pantalones”. Me hizo odiarte y alejarme de ti.» Mew piensa con dolor sosteniendo su estómago con una mano porque este le empezo a doler al pensar en esas cosas. «No debí hacerle caso a mi madre. Jamás debí alejarte de mí. O tal vez todo esto debió suceder para que yo regresará a ti de nuevo y pudiéramos empezar desde cero. Pero esta vez con un nuevo objetivo: enamorarnos.»

Mew piensa con una sonrisa débil viendo al chico frente a él leyendo con muchos ánimos. Débilmente se sentó en una de las sillas de la mesa que estaba a su lado. Ya había un cuento de hadas ahí por lo que comenzó a leerlo.

Pasó una hora, pero el sr. Sandman no encontró nada. Se levantó de su silla con una sonrisa estrechando sus brazos en el aire.

—Sr. Hater, vayamos a comer algo--

No puede terminar su oración pues ve al sr. Hater durmiendo con la cabeza tirada hacia atrás, el libro abierto sobre su rostro excepcionando su boquita.

Gulf se acercó a su guardaespaldas y se asomó a él aunque este tuviese los ojitos cubiertos por un libro. Se inclino frente a él.

—¿Sr. Hater?— Gulf susurra.

No se levanta.

—¿Sr. Hater?

Nada.

Gulf se le queda viendo ya que Mew comienza a susurrar algo. Está hablando en sus sueños.

—No debí dejarte. Lo siento.

—Mew. Oye, Mew.

Gulf lo sacude de los brazos. No se despierta.

—Mew, por favor, despierta.

El chico sólo sigue con sus lamentos derramando lágrimas aunque estás se vean bajar del libro.

—Gulf... No debí abandonarte.

Ahí es cuando el sr. Sandman deja de sacudirlo. Para mirarlo (o lo poco visible de él). Lágrimas siguen dejando los ojos no visibles del rechoncho.

—No me abandonaste. Ya,— El sr. Sandman lo toma de los cachetes sin quitar el libro de ahí. —estás conmigo.

Gulf lo besa a los labios para callar los llantos del contrario. El contrario acalla sus llantos ahora siendo besado por el sr. Sandman.

«Tengo el poder de tener todo lo que quiera en un deseo pero no puedo desearte, porque quiero ganarte.»

Gulf piensa con sus ojos cerraditos en el beso. Permanecen así... Por dos  segundos.

*N/A: 😍💖 Escenita del beso en la biblioteca~*

Sr. Sandman & Sr. Hater | MewGulf & BrightwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora