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Bright viene corriendo de algún pasillo para llegar hasta el Gulf anoréxico que le lloraba al techo por recordar todo.

-¡Amigo! Dime que estás bien.- Bright pide ahora mirándolo con preocupación. El moreno lo mira todo dramático con lágrimas cayendo exagerando su mentón fruncido, labios de misma expresión, y cejitas alzadas.

-Estoy. Bien.- Responde el moreno con un tono chillón dando a entender que obviamente no lo estaba. -Parezco una zanahoria. Podrida. Indeseable de comer.- El moreno exagera todo dramático ojeando su propio cuerpo para mirar a Bright entre sollozos.

-Ay, amigo. Es cierto que pareces un vegetal,- Bright ojea su cuerpo mientras posa su mano sobre la mano derecha de Gulf. -pero no podrido.- Llora el castaño con el anoréxico.

-Oh. Gulf. Te extrañaba tanto.- Bright dramatiza ahora negando con la cabeza en sus sollozos. Se inclina para abrazarlo. Frotando su espalda con una mano de abajo a arriba.

-No tienes idea de lo hermoso que me veía en mi sueño. ¿Cuántos años pasaron?

-Dos.

-¡¿Sólo dos?!- El moreno lo alejo sujetándolo de los brazos. Todo impactado. Tan impactado que sus lágrimas se detuvieron a mitad de sus cachetes como si se hubiesen pasmado también.

-Sí. Sólo dos.

-¡¿Y por qué estoy llorando?! Pensé que eran más. Bueno, ya que caigan las últimas lágrimas.

Él dice y sus dos últimas lágrimas corren bajo sus cachetes gritando animados: «¡Yay!».

-Bright. ¿Dónde está Mew? Debo verlo, disculparme, y decirle que lo amo incontrolable y absolutamen--

-Gulf. Gulf. Me alegra oír que ames a tu mejor amigo de la infancia cuya madre hizo que te odiará solo por la diferencia de clases sociales, pero, debo decirte que Mew fue al extranjero el año pasado... No sé cómo estaría ahora con exactitud, amigo.

Bright informa tristemente. Gulf lo abraza con su cabecita en su pecho como un niño pequeño con la mirada desviada. Su amigo le devuelve el abrazo.

-Me pondré bien. Comeré mejor. Y lo buscaré.

-Gulf, ¿tan decidido estás?

-El amor es como una planta. Si no lo riegas, muere.

Gulf dice en el pechito ajeno antes de retroceder sin romper el abrazo pero mirando a su amigo castaño con una carita de cachorrito perdido.

-Espera, ¿no está casado o sí?

-De hecho....- Bright hace de su sonrisita una nerviosa en cuadrado. -está comprometido.

-¡¿QUÉ?! VOY A MATAR A CERDITO Y LO VOY A COCINAR. ME LO VOY A COMER PARA NAVIDAD Y CON ESO GANARÉ LIBRAS Y ME HABRÉ COMIDO AL AMOR DE MI VIDA.

-Eso... Es perturbador.- Bright menciona mirando al techo de reojo con su dedito acusador de la mano izquierda apuntando al techo. -Pero tranquilo, faltan par de meses para la boda. Debemos nutrirte y quedarás hermoso.- Bright menciona con una sonrisa nerviosa.

-Eres el mejor, brillito.- Gulf le agradece con todo su corazón.

-¿Ya despertaste, Gulf?- Pregunta Win quién entra por el corredor del hospital con su aspecto normal. Era un joven apuesto bastante alto, delgado, con una quijada fuerte pero no marcada así que su carita era tierna. Cejas gruesas, labios pequeños pero pomposos. Una nariz de igual tamaño con un mínimo de anchura, ojos asiáticos pequeños y dientes de leche como los de un conejo. Su cabello un castaño iluminado hermoso cuyos flequillos llovían sobre sus cejas.

Sr. Sandman & Sr. Hater | MewGulf & BrightwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora