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-M--Me iba a confesar y me acabas de interrum--

Mew se va quejando pero Gulf le está dando la espalda mientras mira el cielo como un anormal.

-Bzz, bzz, ¡hay escucha: mosquito! Hay que entrar.

-GULF.

-Ay, no me gusta cuando gritas.

-Es que no te entiendo.

Gulf parpadea dándose la vuelta para verlo con sus ojitos.

-Te confieso mi amor y no quieres. ¿QUÉ caraj--?

-No hables malo en mi reino, joder.- Gulf le cubre la boquita a Mew con una mano.

-Acabas de hablar malo.

-Sólo yo puedo hacerlo.

-¿Desde cuándo?

-Cuando quiero.

Mew tira a un lado la mano de Gulf. Gulf respinga.

-¡¿Cómo osas a tirar mi mano?!

Grita el moreno.

-Igual como osas no escuchar mi confesión aunque quieres de mi amor.

-Huh. Buena lógica esa.- Gulf dice, mirando al cielo todo pensativo.

-¿Gracias?

-Es sólo que... me has odiado por tanto tiempo que escuchar tu confesión de manera tan repentina... se me hace raro.

-Ya veo. ¿Deberé amarte por mucho tiempo para que luego quieras escuchar mi confesión?

Mew acorta el espacio entre ellos.

-Seamos amigos.- El moreno suelta. -Por ahora.

-Los amigos no se besan.

-Amigos del amor, entonces. Amigos en camino a ser novios. ¡Sí! Eso.

-De acuerdo.

Mew dice. El moreno ríe ahora tomándolo de la mano.

Gulf los lleva detrás de unos arbustos para sentarlos ahí.

-¿Gulf? ¿Qué hacemos aquí?

Mew pregunta.

-¿Puedo tocar tu barriga?

-¿Por qué?

-Sólo... ¿Puedo? Se ve tan suave.

Gulf dice con mucha emoción. Mew se alza la camisa con un suspiro revelando su panza.

«Creo que tengo un nuevo fetiche.» Gulf piensa antes de darle un toquesito con su dedo a su panza, retrocediéndolo después del toque.

Se anima a tocar la panza con dos manos manoseando toda la panza de arriba a abajo o en olas. Hasta que le da con cerrar y abrir el ombligo de Mew con la carne extra regordete de esta.

-Soy el ombligo de Mew, hace mucho que no me limpian. ¡Rawr!

Gulf imita una voz gruesa aún jugando con el ombligo de Mew.

-Ja, ja.- Mew hace una risa falsa para mirar serio al chico que sigue jugando con su ombligo. -Muy gracioso.

Gulf sube sus manos a los pectorales gordos de Mew. Él los masajea en un suave frote.

-Gulf. Ahí no.

-¿Por qué?

-Mis pezones...

Sr. Sandman & Sr. Hater | MewGulf & BrightwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora