"todavía no estaba listo ver mis heridas como regalos"
parecía como si todo lo que ella tocara o simplemente estuviera cerca de ella se volvía luz, era ella como aquellas sacerdotisas con cuyos poderes le liberaba de todos sus pesares, cuales quiere que fueren.
cada que se permitía un pequeño capricho, mirarla por el rabillo del ojo. ¿Cómo se llamaba este sentimiento?, se preguntaba, puesto que solo se sorprendía pensándola, vigilando cada uno de sus pasos, buscando su aroma en los pasillos y tropezando con su sonrisa.
y las pesadillas que solían atacarle, hoy eran cada vez mas lejanas, aquel rio que le separaba de sus victimas, Tomoe quien le esperaba al otro lado extendiéndole sus manos ya apenas podía distinguirse, pues al abrir los ojos tropezaba con la ilusión de una vida como un ser simple y ordinario.
sus dedos se hundían en el jabón y el agua, y otra vez kaoru le sorprendía perdiéndose quizás en que recuerdos, su solo tacto le despertaban, mientras sumergía las telas nuevamente bajo el agua, observaba sus manos podían pasar fácilmente como manos de un aristócrata, no existía una sola cicatriz o marca en ellas, mientras que el resto de su cuerpo hoy podía asemejar un mapa. Y así es como un samurai puede ser descubierto, pues al empuñar una espada la agilidad de las manos, muñecas y brazos son esenciales y los ataques no van dirigidos hacia las manos, sino mas bien a atravesar alguna que otra parte del cuerpo.
eran días que realmente parecían una ilusión, un sueño y aunque los sueños también se pueden volver realidad, muchas veces esconden pesadillas muy en el fondo se ocultaba una gran herida.
mientras estrujaba las telas para quitar el exceso sus ojos viajaban a estudiar a esta pequeña muchacha: ojos color azabache, su piel algo pálida y sonrosadas mejillas, cuya sonrisa le transportaba a un lugar donde solo él podía estar.
pero aquella hermosa sonrisa la apago en un instante la maligna nube que le buscaba incesantemente. a las puertas del dojo una marca, una que solo un samurai puede reconocer, una marca que kaoru conocía muy bien.
"soy la oscuridad de este mundo"
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Memories
Fanfiction¿al fin aquí, podré descansar?" se dejó llevar por la gravedad del océano, no había dolor, ni odio, ni amor, ni sangre derramada, solo la realización de un sueño, la muerte que hace tantos años lo perseguía, estaba más cerca de lo que él pudo imagin...
