Capítulo III

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Tan rápido como sus energías aparecieron, también lo hizo el dolor de su cuerpo. Y luego de intentar convencerla, el de cabellos verdes la cargó en su espalda para continuar. Aún tenían que averiguar qué sucedía con ella. ¿Por qué eso tan de repente?

Estando perdido en sus pensamientos, la pregunta por parte de Supple ocasionó que le prestara atención.

—¿Crees que si estamos desaparecidos, alguien nos esté buscando?

—Creería que sí.

No sabía qué más responderle. No tenían la menor de cómo habían llegado hasta allí, y mucho menos las circunstancias en las que estaban antes de aquello.

Por su parte, la de cabellos castaños claros volteó su vista a otro lado, apoyando su cabeza en el hombro de quién la cargaba. Ese pequeño acto ocasionó que un ligero sonrojo pintara sobre los pómulos de él, sin quejarse.

Observaba ese espacio que generaba que comenzara a odiar. Preferiría estar encerrada a aquella horrible experiencia que estaban viviendo. O tener sus recuerdos. O que nada hubiese sucedido.

A lo lejos, notó como otro de esos círculos se estaba formando. No tardó ni un segundo en informarlo.

—¡Allí! ¡Allí hay otro!— exclamó, aturdiendo un poco al de pelo verde.

Giró para ver, viendo que era cierto. Agarró mejor las piernas de la chica, indicándole que evitara soltarse y comenzó a correr hasta ese lugar. Para sorpresa de ambos la fuerza ejercida por él, generó que salieran rápidamente, a tal punto de que con un solo paso llegaran hasta pasar a través del círculo. Y ocasionó que desapareciera.

Al intentar frenar, la de nombre heróico Supple pasó de largo y dió unas vueltas por el supuesto suelo.

—¡Supple!

Evitando correr de nuevo, se acercó a auxiliarla. No tenía la menor idea de lo que había sido eso.

—¿Estás bien?

La respuesta era más que obvia que sería negativa; el golpe fue hasta para recordar en su parecer.

—Viva te lo confirmo, pero bien no sé— se apoyó sobre sus manos, tras haber caído finalmente de cara.

—¡L-lo siento! N-no sé cómo sucedió eso...— avergonzado y ayudándola a incorporarse, pedía disculpas —. A parte, hemos perdido un recuerdo culpa mía— rascó su nuca, desviando la mirada hacia abajo.

—Lo bueno, es que estamos en una sola pieza— bromeó un poco para levantarle el ánimo. Lo único que consiguió fue una pequeña sonrisa.

Y realmente parecía afectado. Estaba bien que los recuerdos desaparecieran al tocarlos y así, pero no debía de estar de aquella manera. Podía no ser el único, pero ella intentaba mantener la calma para que él también estuviera igual. Lo bueno, era que otros recuerdos aparecían, cuando querían, pero lo hacían.

—¿Es por lo del recuerdo?— sólo se limitó a asentir —Fue sin querer. ¿Entonces yo cómo tendría que estar al hablar en el primero?

Sin decirlo ninguno, era obvio que alguna información importante habían perdido por ese error.

—Fue la primera vez que apareció uno, es lógico que no supiéramos... Pero esa energía en mi cuerpo fue extraña y así se sintió...— comentó, centrándose en algo más.

—Que buena pregunta, ¿qué fue eso exactamente?

—No lo s-...

Antes de acabar con lo que diría, se le cruzó una idea por la cabeza. Habían grandes probabilidades de que así fuese.

—Quizás se trate de mi particularidad de héroe— comentó asombrado de la teoría.

—¡Cierto! Pero, ¿qué sería? ¿Súper velocidad?— ladeó un poco su cabeza.

—No creo. Lo que hizo solo constó de un gran paso. Debe ser algo más...— cruzó un brazo por su torso, apoyando el otro sobre este para tapar su boca con una mano, pensativo.

Estuvieron un tiempo en silencio. La muchacha volvió la mirada a él, notando que seguía igual; murmurando algunas palabras a las cuales ya le había perdido el hilo de conección.

Sin previo aviso, apoyó sus manos sobre las mejillas del de cabellos verdes, sobresaltándolo y generando que fueran tomando un ligero color rojizo.

—Ya deja de quemar tanto tu cerebro. Está bien que busquemos respuestas, pero si así eres recién en el comienzo, no quiero imaginarme tu estrés más adelante.

Expresó algo preocupada. Estaba prefiriendo su salud mental en esos momentos, y que quería generar un ambiente más tranquilo para que ambos pensaran y no solo él. Era parte de ese pequeño equipo.

Soltó una risita al verlo mejor, apretando ligeramente su rostro.

—Eres demasiado tierno— dijo encantada, teniendo como resultado la cara completamente roja del chico.

—¡M-mejor si-sigamos!— tomó sus manos para alejarlas, avergonzado.

Supple dibujó una sonrisa, hasta que sintió un feo tirón en sus brazos. Por haberlo olvidado, el dolor volvía a presentarse de esa forma. Y su nueva mueca lo dejaba claro.

—¿T-todo bien?

—Un poco diría...— sonrió forzadamente —. Sigamos como dijiste.

Y retomaron camino, esta vez los dos caminando. Él, por las dudas, andaba cerca de la muchacha por cualquier cosa que los dolores la atacaran peor. Le preocupaba cada vez más.

¿Cómo están? Espero que les esté gustando la historia, y pasaba a avisar que bajaré la cantidad de votos requeridos, así actualizo más rápido para quienes les esté gustando jj.

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Besos ♥

APRENDER A CONOCERTE |Midoriya Izuku y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora