APRENDER A CONOCERTE |Midoriya Izuku y tú|

Capítulo XIII

—¿Qué acabas de decir?— habló atónita.

—No tengo particularidad...— reiteró, en el mismo estado todavía.

—P-pero... ¿cómo? ¿Entonces qué fue todo lo que pasó y vimos hace un rato?

Quería recuerdos respecto a ello, y en esos momentos. No entendía nada en lo más mínimo. ¿Cómo podía ser posible esa fuerza y energía que vio que lo rodeaba? ¿Imaginación suya? Imposible, si él comentó sentirla.

—No lo sé...

Estaba demasiado perdido como para dar alguna teoría al respecto. Ninguno comprendía.

Lo ayudó a sentarse, para ver si se tranquilizaba un momento y caía en sí de nuevo. Le preocupaba.

Pasó una de sus manos por sus cabellos verdes, intentando ver si de esa forma comenzaba a reaccionar. Aún nada.

—Quizás... tu particularidad llegó tarde, ¿si?

No obtuvo respuesta.

—Ya que... lo que hiciste no puede hacerlo alguien normal. Ten esperanzas, ¿si?

Finalmente, fue asintiendo despacio. Una reacción después de todo, continuada de varios pestañeos.

—Tienes razón. Aún así, ese comentario me desalentó un poco...— rascó su nuca, bajando la cabeza un poco.

Supple recordó la escena de él deseando ser como ese hombre de cabellos rubios, con gran anhelo. Un héroe sin dudas quería ser. Y por ello el impacto era aún mayor. No podía imaginar la cara del niño Izuku ante tal noticia.

—Ignora eso, ya quedó en el pasado... Vale aún más el presente.

Tomó su mano para tenerla entre las suyas, sonriendo para animarlo. Los ojos del muchacho viajaron a ella, notando esa amigable expresión en su rostro, causándole un leve rubor.

—S-sí... Fue extraño que salieran dos recuerdos a la misma vez— comentó cambiando de tema rápidamente.

—Tienes razón. ¿Querrá decirnos algo?— ladeó su cabeza, soltándolo con cuidado.

—Ni la menor idea. ¿Y si comienzan a salir así ahora en más?

—Será complicado para analizarlos los dos...

Aquello les confundía aún más. Podía sólo ser esa simple ocasión, o ser de esa forma en adelante.

—¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?

Extrañada del repentino cambio nuevamente, lo vio de esa forma. ¿Acaso quería distraerse a si mismo de lo que había presenciado?

—No realmente, estoy bien... Y los dolores eran la manifestación de mi don— cerró su boca al instante, dándose cuenta de lo que acababa de decir. Quería evitar eso por los momentos —¿Y tu brazo?

—Pues sigue-...

Se interrumpió solo, posando una mano en su extremidad afectada, mostrando un semblante de asombro.

—¿Izuku?

—Mi brazo...— habló atónito, quitándose el guante para presenciar aquello —, está... bien...

Los ojos de Supple se abrieron de a par. Todo era sumamente raro. Era como cuando le dolía el cuerpo; al tiempo desaparecía. ¿Acaso era algo así como "imaginario"? ¿O un recuerdo muscular de lo que pasaron cuando estaban bien?

Con algo de miedo, la castaña clara fue acercando uno de sus dedos para tocarlo y verificar si era cierto. Y lo era al no ver expresión de dolor por su parte.

—La cabeza me explota...— dijo la chica retrocediendo en su lugar, negando y haciendo una mueca de confusión total.

—A mí igual. ¿Y si esto tiene que ver con nuestros recuerdos también? ¿Pero de una forma más física?

—Me has leído la mente— comentó sorprendida.

—Entonces tenemos las mismas dudas— soltó una risita —¿Esa era la duda que te querías quitar?— interrogó acomodándose en su lugar, recargándose sobre uno de sus brazos. Parecía estar más tranquilo.

—No realmente— negó con algo de gracia.

—¿Aún no me la quieres decir?

Supple desvió un momento la mirada, pensando. No quería agregarle una preocupación más tras el recuerdo que mal lo había dejado. Pero fue de manera inconciente cuando mencionó las palabras.

—¿Qué somos exactamente?

¿Qué tal está quedando?

Besos ♥