Olivia cree que toda su vida está perdida ante la separación de sus padres y que nada puede ser peor que ver como su familia se cae a pedazos. La ley de Murphy toma protagonismo en la vida de la adolescente cuando sus extraños profesores se aprovech...
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En un abrir y cerrar de ojos estaba acostada sobre el regazo de mi profesor siendo azotada. Llore y luche por escapar del castigo pero no se detuvo hasta humillarme por completo - Si no nos importaras te hubiésemos dejado allí tirada y vulnerable para que cualquiera pudiese hacerte daño, pero no lo hicimos Olivia - Respondió Ashton para luego detenerse.
- Yo no les pedí que lo hicieran - Pronuncié entre sollozos mientras limpiaba mis lagrimas.
- ¿Te estás escuchando Olivia? Y después pretendes que no te tratemos como una niña cuando actúas como tal - Interfirió Peter.
- Solo queremos lo mejor para ti - Siguió Harry.
Ashton soltó un suspiro pesado - ¿Acaso no te das cuenta que los únicos que se preocupan por ti somos nosotros?...¿Dime donde están tus padres en momentos como estos?...¿Te han llamado para ver como estas? No Olivia no lo han hecho porque son irresponsables y no se merecen ser padres - No pude evitar llorar ante sus duras palabras y lo peor de todo es que tenía razón.
Peter elevó mi mentón obligándome a mirarlo - No llores, esto no es para lastimarte es para que abras los ojos de una buena vez y comiences a valorar que uno se preocupe por ti - Parecía frustrado de que yo no aceptara la situación, pero a mi me daba tanta rabia que desvalorizaran mis sentimientos.
Baje la mirada cuando Ashton volvió a sentarme sobre su regazo - Quiero irme a mi casa - Intente salir pero me detuvo.
- No, te quedaras aquí el resto del fin de semana, lo hablamos ayer - Solo basto una mirada amenazante para que me resignará a luchar, eran tres hombres contra mí y me asustaba saber que podrían hacerme cualquier cosa.
Harry me extendió su teléfono - Ten, puedes llamar a tu familia para avisarles que estas bien...si es que les importa - Susurró la ultima oración con intención de no ser escuchado pero falló. Con un nudo en mi garganta llame a Selena para hacerle saber que todo estaba bien mencionando que me quedaría a dormir en la casa de una amiga, sorprendentemente no dudo de mi.
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Para mi mala suerte el fin de semana con mis profesores paso demasiado lento y aun no caía en la realidad de todo lo que estaba sucediendo. Aunque no le dedicaba tantas horas de pensamiento al problema con mis profesores, ya que el conflicto con mis padres y sumándole la distancia que cree como barrera de protección me estaba matando, necesitaba verlos pero eso significaba aceptar que nunca más seremos la familia feliz que algún día fuimos.
Peter apareció en mi campo de visión interrumpiendo mi debate mental - Olivia desayuna - Eran mis últimas horas aquí, luego me llevarian a al escuela y frente al resto haríamos como si nada de esto hubiese pasado.
- Eso hago - Murmure volviendo mi vista al tazón con leche y cereales, quisieron darme un biberón pero logramos llegar a un acuerdo para que no lo hicieran.
- Todo o me veré obligado a darte un biberón - Ordeno con una mirada firme que me obligaba a tragarme mis reproches.
Minutos después ya estaba lista para irme de este horrible lugar y jamás volver - Ven cielo - Llamo Harry desde la segunda planta, indignada por el retraso me dirigí hacia donde se encontraba.
Fruncí mi ceño confundida cuando me cargo y me dejo sobre el cambiador - ¿Que haces? - Pregunte al verlo muy entretenido buscando algo dentro de uno de los cajones.
- Escucha cariño, estuvimos hablando con tus daddys y creemos que ya es momen...- Al instante en que vi un pañal en su mano me alarme y lo interrumpí.
- N~no, no, no usaré esa cosa - Me incorpore dispuesta a bajar de allí pero Harry detuvo mi acción.
- Tienes que usarlos o nunca te acostumbraras a ellos - Me empujó hacia el cambiador obligándome a mantenerme recostada y me inmovilizo con sus fuertes manos.
- ¡No me acostumbraré nunca porque no soy una jodida bebé! - Grité histérica forcejeando. Este era el siguiente paso para que ellos me convirtieran en lo que siempre habían querido, una bebe, y estaba negada a aceptar eso.
- Olivia cuida tu tono de voz conmigo, soy muy comprensivo y paciente pero no te gustará verme enojado así que obedece - Su tono de voz se volvió más grave y dominante, nunca había visto esa faceta de Harry que debo admitir me asustaba mucho.
- Pero... - Quise que entrará en razón sin embargo podía ver el deterioro de paciencia, como una bomba que explotaría en cualquier momento y me lastimaria.
- ¿Tendré que llamar a Ashton para que me ayude a ponerte los pañales? - Cuestiono elevando una de sus cejas y negué rápidamente delatando el terror que le tenia.
Resignada deje que Harry me colocará el pañal. Cerré mis puños con fuerza al notar la satisfacción en su rostro por conseguir su cometido, mis lagrimas caían desesperadamente con una mezcla de enojo y tristeza. Debo admitir fueron los cinco minutos más horribles y vergonzos de mi vida.
Al terminar me cargo sobre su cintura mientras acomodaba mi falda y palpaba mi pañal con una sonrisa en su rostro - ¡Listo bonita! Has sido una muy buena niña - Ignoro por completo lo que sentía y me llevó devuelta hacia la sala de estar donde se encontraban mis otros dos profesores.
Harry les comento con orgullo que había logrado ponerme pañales sin tener que aplicar ningún tipo de castigo, mientras ellos platicaban sobre lo sucedido yo me concentraba en disociar todo el camino hacia la escuela deseando que esto terminará pronto.
