Olivia cree que toda su vida está perdida ante la separación de sus padres y que nada puede ser peor que ver como su familia se cae a pedazos. La ley de Murphy toma protagonismo en la vida de la adolescente cuando sus extraños profesores se aprovech...
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- ¿Quieres saber cuanto esperamos a que llegues?...Dos horas exactas - Baje la mirada al suelo cuando Ashton se acerco peligrosamente a mi.
- L~lo sie... - Su mano elevó mi mentón con la intención de forzar el contacto visual, creí que iba a golpearme.
- ¿Eso te parece correcto? - Mi intuición grito que corriera y eso mismo hice. Dejando la respuesta en el aire empuje a Harry quien generaba una interferencia entre la salida y corrí sintiéndo sus pasos sobre mi sombra.
En la curva del corredor mi escapada se volvió fallida culpa del impacto que se formó entre mi cuerpo y el de Peter - ¿Pero que... - Al verme el rostro de mi profesor fue inundando por la confusión.
Me oculte detrás de su cuerpo cuando Ashton y Harry lograron alcanzarme - Por favor no dejes que me lastimen - Susurré delatando mi cobardía.
- Olivia estas en problemas - Cuando Ashton atrapó mi brazo se ocasionó un forcejeo.
- No, no quiero ir - Vociferé sin poder detener mis lagrimas, el miedo se había adueñado de mi ser.
Peter se interpuso entre ambos - Woow espera Ahston tranquilízate y suelta su brazo, la estas lastimando - Con un simple movimiento logro salvar mi débil brazo del agarre del mounstro.
Ashton soltó un suspiro de enojo antes de hablar - Salió corriendo de la oficina cuando estábamos hablando sobre su tardanza - Su explicación fue dificultosa respecto a que aún no recuperaba el aliento perdido en la carrera.
- Sugiero que hablemos en la oficina, ¿o acaso olvidan que estamos en una escuela? - Hablo Harry esperando ser seguido. Cuando ingresamos a la oficina, después de varios minutos de persuasión por parte de mis profesores, la tensión tomo mi cuello por unos segundos evitando que el aire circulará con normalidad, sin embargo ahí estaba Peter para disipar el miedo.
- Siéntate - Ashton señaló un asiento frente a su escritorio y obedecí bajo la atenta mirada de mis profesores.
- ¿Por que hiciste eso? - Mire mis manos temblorosas, no entendía porque tenía tanto miedo.
- Ibas a castigarme - Susurré sintiendo como mi garganta se cerraba en un nudo.
- No había mencionado un castigo - Tome una respiración profunda con la intención de tranquilizarme, no quería tener un ataque de ansiedad frente a ellos sabiendo que utilizarían mi vulnerabilidad para su favor.
