Olivia siente que su vida se desmorona tras la separación de sus padres, convencida de que nada puede ser peor que ver cómo su familia se rompe. Sin embargo, la ley de Murphy se convierte en una cruel realidad cuando sus extraños y autoritarios prof...
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Desperté más temprano de lo normal, anoche no había cenado y me limite a ocultarme bajo las sábanas pese a las constantes intenciones de Selena por hablar conmigo sobre lo sucedido. Camine somnolienta hacia el baño para asearme y vestirme con el uniforme de la escuela mientras intentaba no pensar demasiado.
Desayune cereales con leche antes de encaminarme hacia la parada del autobús. Mientras esperaba encendi mi teléfono había olvidado la advertencia de Harry, en mi defensa me quedé dormida - Mierda - Susurré para mi misma cuando comenzaron a llegar los incontables mensajes de mis profesores.
Subí al autobús y pase todo el camino hacia la escuela pensando en que excusa podría usar para evitar un castigo. Al llegar era evidente que no habría ningún otro estudiante a excepción de mi, ya que aun no era el horario de ingreso y eso me generaba más ansiedad.
Camine lentamente por los desolados pasillos mientras los pensamientos torturaba mi cabeza, mis manos temblaban incontrolablemente y sentía unas inexplicables ganas de llorar. Finalmente llegué a la oficina y golpee la puerta que no tardo en abrirse - H~hola - Balbuceé al ver a mis profesores.
- Buenos días - Dijeron los tres al unisono y se formó un silencio incómodo que Harry terminó por romper.
- Adelante pasa, no te quede ahí parada cielo - Animo al verme inmóvil en el ingreso, obedecí con pasos inseguros.
Antes de que alguno me regañara comencé a defenderme - Olvide encender mi teléfono, pero es que me quede dormida y luego cuando desperté...en la mañana no pude...no tuve tiempo y en la parada del autobús...no...- Hable con rapidez delatando mi nerviosismo.
Peter me interrumpió con una pequeña risa - Esta bien cielo no te preocupes pero la próxima vez si habrá un castigo, es la última advertencia ¿Entendido? - Asentí recuperando el aliento.
Ashton miraba con atención desde su escritorio, no me había percatado de que sobre el esperaba un biberón rosado - Ven aquí princesa - Llamo palpando su regazo.
Di un paso hacia atrás chocando con Harry - Obedece - Susurro en me oído.
Camine hacia el escritorio de Ashton quien al tenerme en frente me cargo para sentarme sobre su regazo obligandome a posicionar mi cabeza en su brazo de modo que quedara recostada. Tomo el biberón y lo acerco a mis labios - Abre - Intente resistirme pero su mirada iba a asesinarme así que abrí mi boca y comencé a succionar.
Mis lagrimas tomaron presencia al instante, me sentía tan humillada y lo peor que no podía hacer nada para detener esto - Eso es ¡Estas siendo un muy buena bebe! - Felicito Harry mientras miraba enternecido.
El llanto incremento pero todos ignoraban eso, Ashton aun mantenía el biberón y no tenia intenciones de quitarlo hasta que no terminará de beber todo el líquido - Se merece un premio - Peter se dirigió hacia un mueble y de allí saco un oso de peluche blanco.
Me lo entrego y lo tomé sin mucho interés, las lágrimas no me dejaban ver con claridad aquel peluche - Shhh...di gracias daddy - Ordeno Ashton mientras me mecia en sus brazos para que dejara de llorar.
Quito el biberón de mi boca permitiéndome soltar un sollozo más fuerte, estaba angustiada por toda la situación y sus estúpidos comentarios no ayudaban - Shhh mira el osito bebe - Ashton movió el peluche en mi rostro intentando llamar mi atención como si fuera una niña pequeña.
- Y~ya...ya quiero irme - Limpie mis lagrimas e intente mantener la calma.
- Tu no decides cielo - Sonrió y toco la punta de mi nariz sin dejar de mecerme, comenzaba a marearme y me sentía sofocada en sus brazos.
- Por favor, llegare tarde a clases - Supliqué con lagrimas en mis ojos cuando la idea de que el profesor de matemática iba a gritarme por no llegar a tiempo se cruzo por mi mente.
- Si puedes irte cariño...ven conmigo - Hablo Harry haciendo señas para que me acercara, pero cuando intente bajarme del regazo de Ashton me detuvo.
- No, tu te quedas - Ordeno con un tono más grave de lo normal que logro asustarme.
- Ven aquí Olivia - Insistió Harry haciéndome sentir un poco más segura pero confundida sin saber a quien de los dos obedecer, sin embargo antes de cualquier acción Ashton apreto más fuerte el agarre en mi cintura.
- Ni se te ocurra - Murmuró molesto asustandome aun más y no me quedo otra opción que obedecerle.
Harry se acerco a nosotros y estiro su mano para que la tomara - ¿Quiere irte? Entonces ven conmigo - Asentí pero Ashton aprisiono mis manos detrás de mi espalda impidiéndome llegar a él.
Peter enojado se interpuso en el medio y me salvo del mounstro, al sentirme un poco más segura pude respirar y soltar un sollozo cargado de angustia y miedo - ¡Ya basta los dos! La están asustado...Oh Oh no bebe, no llores - Oculte mi rostro en el cuello de Peter mientras lloraba desconsoladamente y este me mecia acariciando mi cabello en un intento de calmarme.
- Idiota ¿Ves lo que haces? - Reprocho Harry mirándome con preocupación.
- No digas groserías en frente de Olivia - Ordeno Ashton aun enfurecido por no obtener lo deseado.
- Q~quiero irme - Insistí nuevamente mirando el reloj colgado en la pared, aun tenía tiempo de llegar a la clase del profesor de matemática.
- Esta bien cariño, pero antes limpiaremos tu hermosa carita llena de lagrimas - Peter se dirigió conmigo en brazos al baño privado de la oficina y lavo mi rostro para luego secarme con una suave toalla.
Luego me dejó sobre el suelo y tome mi mochila rápidamente lista para marcharme - Lo siento si te asustamos pequeña, no nos gusta verte llorar - El abrazo sorpresivo de Harry hizo que me sobresaltara asustada pero lo disimule.
Ahston carraspeo su garganta llamando nuestra atención, me separe de Harry esperando su palabra - Olivia volverás luego de tus clases aquí, ¿Entendido? - Evite rodar mis ojos, era agotador seguir tantas órdenes y recordar tantas reglas.
- Si - Respondí impaciente por irme.
- Responde como se debe, no me gusta repetirlo dos veces - Me tragé mis insultos y reproches limitándome a apretar mis puños molesta.
- Si daddy - Pronuncie casi como un robot programado para obedecer y cuando me percate de eso me dolió.
- No me hagas recordartelo nuevamente, ya deberías saber que roles cumplimos en tu vida - Asentí bajo el efecto de la sumisión repitiéndome en la mente "tranquila Olivia no lo contradigas".
Peter acaricio mi espalda y no pude evitar tensarme - Puedes irte cariño, nos vemos más tarde y cualquier cosa qu...- Con solo escuchar el "puedes irte" desaparecí dejándolo con la frase sin terminar.
Cuando me adentre a los pasillo poblados de alumnos pude respirar tranquila hasta que escuché que alguien me llamaba a lo lejos con un tono de enojo, solo pude alarmarme pensando en el castigo que me darían mis profesores por maleducada.
