Enfermizo [Fanfic Levi Ackerman]

Capítulo 7: Miedos

Berlín, Alemania

Edad:11 años

Olivia Ferrier

Siento que no puedo respirar, estoy exhausta mis pulmones queman y cada vez cuesta más hacer llegar oxigeno a estos.

-¡Vamos Olivia, Levante!-me gritan ordenándome seguir, pero se que ya no puedo más.

Escucho ese típico"tks" para después sentir una fuerte patada en mi estomago que me hace caer de costado. Así sacándome todo el aire que había recuperado.

-Basta Levi, ve a darte una ducha-Ordena Kenny al azabache mientras este me lanza una última mirada antes de darse media vuelta y salir de ahí.

Kenny dirige su mirada hacia mi para después soltar una sonrisa sarcástica y tenderme su mano para levantarme.

-Eres débil Olivia, debes mejorar si no. Siempre necesitarás de Levi para salvar tu trasero-me dice con voz ruda para después irse dejándome sola en medio de ese gran gimnasio donde entrenábamos.

Suelto un suspiro, no han sido fáciles estos dos años desde que sucedió ese ataque donde me arrebataron a mi madre. Después de ese día habíamos perdido comunicación con Eren y Mikasa, la única información que sabíamos era que estaban en Suecia, pero no se nos ha permitido tener comunicación con ellos. Solo nos informaban Kenny y mi abuelo de cómo estaban.

Ha sido demasiado duro el cambio, saber que debo mejorar para poder defenderme. Levi odia lastimarme, pero cumple todo lo que Kenny le dice y según el la mejor forma de disciplinar a alguien es mediante los golpes. Así que nos hacen practicar defensa personal, a pesar de que Levi es más avanzado que yo lo hacen luchar conmigo para que yo "aprenda más rápido" pero lo único que siento es frustración después de todas las palizas y me siento débil por no poder ser tan fuerte como el.

Aviento con fuerza la botella de agua al piso y tomo unos guantes para comenzar a golpear el saco de box, haré que Kenny se trague sus palabras. Olivia Regina Ferrier no es débil, es fuerte y pronto lo demostrará.

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Estoy en mi habitación sentada tras el piano, quien diría que después de todo esa señora amargada si enseñaría bien. Trato de olvidar todo aunque sea por un momento mientras toco "Fur Elise" de Beethoven.

Dejo de pensar y me dejo llevar con la melodía, mi madre siempre quiso que aprendiera a tocar piano porque ella tocaba. Y es algo que agradezco porque amaba verla tocar, su mirada proyectaba todo lo que sentía.

Mis ojos se cristalizan al recordarla, realmente la extraño y aún siento demasiado su ausencia.

Siento como las lagrimas se deslizan por mis mejillas y caen a las teclas del instrumento. Escucho unos pasos acercarse hasta que volteo y me encuentro con el enano.

-Tsk, aún sigues siendo una llorona-dice serio y con mirada gélida, pero después de muchos años estando juntos logró diferenciar en su mirada un toque de preocupación.

-Y tu un enano amargado-gruño de vuelta pero con una sonrisa.

El solo gira sus ojos para acercarse y sentarse al lado mío. Siento su suave aroma entrar por mis fosas nasales y río al notar un ligero toque de limpiador en el.

-¿Aún con esa obsesión con la limpieza, enano?-digo volteándolo a ver con una ceja alzada, si por fin después de tanto tiempo puede hacerlo.

-Solo soy ordenado-me mira fijamente también haciendo que desvíe la mirada.

-Vale, claro-sonrío para seguir tocando- ¿Qué quieres escuchar?

-Tú solo toca-recarga su cabeza en mi hombro y cierra sus ojos.

Me quedo un momento admirando sus rasgos, el también a cambiado a sus 13 años no ha crecido mucho pero su rostro poco a poco se ve más maduro.

-¿Vas a comenzar a tocar o seguirás viéndome con esa cara de tonta?-dijo Levi aún sin abrir los ojos haciendo que mis mejillas se tiñeran de rojo.

No respondí y comencé a tocar "So It's Es Immer" sabiendo que es la canción que más le gusta a Levi que toque.

Ambos nos quedamos en silencio haciendo que solo se escuchara la canción de fondo, no eran silencios incómodos. Eran mágicos porque eran nuestros, no había más peleas o preocupaciones. Nos hacían olvidar un poco todo lo que estaba sucediendo a nuestro al rededor.

-Debes mejorar en los entrenamientos Olivia-comienza hablar el azabache aún sin abrir los ojos- No disfruto el hacerte daño.

-Lo sé, pero es difícil-siento unas enormes ganas de llorar- hemos pasado por mucho Levi y esto no está siendo fácil, siento que en cualquier momento todos se irán y me dejaran sola. No podré soportarlo-digo mirándolo con los ojos cristalizados.

El se separa de mi para abrir sus ojos y mirarme fijamente, me pierdo en ellos. Son tan hermosos que aveces parecen cambiar de color de un gris precioso a un azul.

-No temas eso tonta, yo siempre estaré a tu lado rubia hueca-rueda sus ojos y yo abro más los míos al mismo tiempo que me lanzo a sus brazos donde soy recibida con un brusco abrazo tan característico de el.

-Levi, gracias-susurró escondida en su pecho.

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