Enfermizo [Fanfic Levi Ackerman]

Capitulo 23: Nostalgía

Paris, Francia

Mikasa Ackerman

Todos nos quedamos en silencio después de la escena de Eren, a veces es tan impulsivo.

Pero lo entiendo, esta frustrado más al enterarse sobre todo lo que calle este tiempo estando juntos. Aún recuerdo bien como me enteré y me dijeron las cosas, acababa de terminar mi prueba para entrar a la K.R.A, sabía lo que se venía y que tenía que asesinar a alguien para ser miembro oficial. Me lo dijo mi tío Kenny en una de las pocas visitas que tuve en esos años, solo tenía 14 años y un día me cito para que nos viéramos.

Recuerdo haber llegado a su departamento el estaba un poco ebrio y me soltó las palabras que más me dolieron.

"Todo fue provocado Mikasa, ¿crees que alguien pudo haberse infiltrado en la mansión sin que nosotros lo supiéramos? Por supuesto que no, el ataque lo organizamos nosotros. El abuelo de Olivia y yo, había planes de por medio y sus padres solo eran un estorbo. Así que han facil nos deshicimos de ellos, fue tan facil como quitarle un caramelo a un bebé"

Después de eso recuerdo no haberme contenido, y saqué mi arma y dispare en su hombro izquierdo, y enterré una de mis navajas en su costado, el solo río como el sátiro que era y me retiré después de eso.

El junto con el desagraciado abuelo de Olivia me habían arrebatado a mi madre, al único ser genuino de esta tierra, no puedo creer el corazón que tuvo Kenny para asesinar a su propia hermana y solo por la avaricia de tenernos en esa maldita academia.

Después de ese suceso preferí no decir nada, callarme todo para mi. Vi como Eren todavía vivía en esa burbuja hasta que le tocó hacer la prueba, lo consolé toda la noche mientras lloraba aferrado a mi cintura y su cabeza enterrada en mi regazo. Dándole palabras de aliento pero me sentía la peor mentirosa del mundo.

El tiempo pasó y todo fue mejorando, solo veía como Eren poco a poco se iba yendo su humanidad pero lo entendía. Solamente quieren máquinas en la K.R.A.

Pero ese día antes de irnos escucho como el profesor me decía que sabía la verdad sobre cómo habían sucedido las cosas y yo solo me mantuve en silencio mientras asentía. Solo no había caído en cuenta que el que estaba escuchando toda esa conversación eran Eren que había ido a buscar unos informes.

Se que merezco su odio por haberle ocultado todos estos años la verdad, pero en esta historia yo no soy la mala del cuento solo soy una victima más. Pero eso Jeager nunca lo entenderá.

Regresando al presente veo como Liv se apresura a recoger toda la mesa y como mi hermano se levanta para comenzarle ayudar. Veo como la mira con ese amor y admiración que siente por esa pequeña rubia.

Y siento unos inevitables celos en mi interior, porque se que Eren la miraba de la misma forma, no soy estupida. Todos estos años supe que Eren jamás me amo como llego amar a Olivia, jamás sintió por mi ese sentimiento tan intenso.

Solamente soy el premio de consolación que tuvo al quedarse sin Liv, pero al regresar. Mis sospechas son respondidas, el sigue enamorado de Olivia.

Y lo que me rompe el corazón es que jamás me amará como yo lo amo a él.

Sin decir una palabra, una vez que veo que Olivia y Levi desaparecen por la puerta de la cocina, tomo mi bolso y salgo del departamento.

No quiero ir en este momento al mío, estará Eren y no estoy de humor para soportarlo.

Así que tomo las llaves de la moto deportiva que se me fue proporcionada y voy rumbo al estacionamiento donde me indicaron que se iba a encontrar.

La veo es una preciosa Ducati color rojo, colocó mi casco y salgo directo de ahí a la carretera.

Sinceramente no se donde voy pero no quiero estar en este lugar, tan vacío y lleno de nostalgia que lo único que queda de nosotros es el pasado, un pasado que jamás se podrá recuperar.

No mientras exista una Olivia de por medio, y no la quiero odiar ella no es la culpable de que los dos chicos más importantes en mi vida estén enamorados de ella.

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Llego a un bar cercano por la zona, no tiene mala pinta y por tal motivo entro en el, hay varias parejitas bailando y más de un chico posa su mirada en mi, lo último que quiero en este momento es pensar en los hombres, pasó de ellos y me acerco a la barra donde pido un whisky en las rocas, mientras bebo su contenido siento una presencia alado mío.

-La gran Mikasa Ackerman nos honra con su presencia-Dice una voz a mi espalda.

Al girarme me encuentro con nada menos que Jean Kirstein.

Al parecer la velada no será tan aburrida como lo esperaba.

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Lo bueno apenas comienza.🤫