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La botella comenzó a girar. Todos estábamos en silencio y la música había parado. La botella comenzó a ir cada vez más despacio hasta que se detuvo completamente. Comprobé con éxito que no estaba apuntando hacia mí, apuntaba hacia Fiamma, iba a 5 año y no solía hablar con mucha gente. Ella se veía asustada y se notaba que estaba bastante sobria como para ser consciente de sus acciones. Roma le invito a que tomara un papel de adentro del gorro.
—¡Fiamma hoy te tocara invocar a Hanako-San!—anuncio Roma riendo con voz de presentador.
Conocía su historia, era una leyenda urbana de las tantas de hoy en día, una chica muerta que se aparecía en los baños y todo eso. Subimos a la segunda planta de la casa, donde se encontraba el baño, pusimos una vela y Roma le explico a Fiamma como hacer la invocación. Debía invocarse en una habitación sola así que todos bajamos a la otra planta y esperamos en silencio con la intención de escuchar un grito o algún indicio de que la invocación había funcionado. Luego de 5 minutos apareció Fiamma bajando la escalera, con la vela apagada en la mano. Todo empezaron a murmurar "Abra aparecido" "Todo esto es estúpido" "Yo quiero ser el siguiente".
Ella nos contó que no había aparecido nadie, pero la vela se había apagado sola y ella lo habia tomado como seña para retirarse.
La botella comenzó a girar de vuelta, algunos estaban ansiosos y esperaban que les toquen a ellos, otros tenían los ojos cerrados rogando que no fueran elegidos. Y luego estaba la gente como yo, que lo único que quería era divertirse.
Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me hasta me percate que la botella se había detenido. Y me estaba apuntando a mí.
