¿Si no recordaba nada de lo que había vivido, como era posible sufrir por alguien que apenas conocía?
Toda la noche estuve llorando por James, porque yo lo había herido y él se alejaba, esa era mi intención pero no sabía que yo iba a sufrir con esta intensidad, como si algo consumiera todo lo que hay dentro de mí.
-Encontraron al brujo, pero ya lo llaman Elliot- dijo Iván recostado a mi lado, había estado ahí gran parte de la mañana sin decir ni una sola palabra, solo abrazándome, dándome apoyo. Yo tampoco le había dicho nada, él solo entró y al ver mis ojos hinchados se recostó conmigo.
-¿Esa es una buena o mala noticia?- susurré.
-Depende…-
-¿Qué ha dicho?- pregunté mientras me frotaba los ojos y me sentaba. Era absurdo seguir así por James, solo sabía que me hacía sentir bien… aunque la palabra “bien” queda corta para todo lo que me hace sentir.
Iván se sentó al borde de la cama.
-Solo unas personas han hablado con él, y esas personas te tienen que hablar, para eso vine esta mañana, te esperan hoy después del almuerzo en el jardín- dijo y tragó saliva, como si lo necesitara o como si me intentará ocultar algo.
-¿Quiénes son?-
-Los que estuvieron cuando Elliot habló…- repetía lo mismo que me había dicho al principio.
-Lo sé, pero quiero nombres- exigí.
-No conoces a Orlando que es el líder de la manada de licántropos con los cuales estamos aliados; esta tu madre, Noah y…- suspiró -James-
Si lo quería superar tendría que fingir que no me importaba un conocido.
-¿Tan difícil es pronunciar su nombre?- pregunté y sonreí aunque casi lloró de nuevo, me contuve lo suficiente hasta llegar al baño.
Me metí a la ducha y deje que mis lágrimas silenciosas se mesclaran con el agua y se fueran por el caño.
-¿Tú crees que debería empezar mi entrenamiento desde cero?- le pregunté a Iván que se hallaba en el jardín conmigo esperando a que llegarán quienes habían hablado con el brujo.
-Creo que todo depende de cuando y como recuperes tu memoria. Aún todo es muy confuso-
-Lo sé, si te parece confuso que yo aún no recupere la memoria deberías sentir como es siendo la persona que no recuerda nada- me miro con pesar y yo al instante mire el cielo tratando de distraerme.
-Bonnie- dijo un hombre canoso en forma de saludo.
-Él es Orlando, Bon- dijo Iván mientras se paraba para irse, me había explicado que la reunión seria privada.
-No había visto un Eterno con canas- dije imprudente y Orlando rió.
-Por lo menos no has perdido tu esencia- dijo sonriente. Iván colocó una sonrisa de medio lado para apoyarme y después entró a la casa.
-¿Envejeces?- pregunté curiosa.
-A diferencia de los otros Eternos, los licántropos nos podemos reproducir entre nosotros y al tener un descendiente hombre, cuando cumple su mayoría de edad los padres van envejeciendo poco a poco, no tan rápido como un mortal, pero con el tiempo podemos morir- explicó.
-Entonces no les deberían llamar Eternos- dije analizando que no vivían durante toda eternidad como se esperaba de todos los Eternos.
-Es verdad, pero en este caso se nos llama así porque aunque un solo licántropo no dure una eternidad su herencia sí- sonrió.
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Eternos II - Desnuda Tormenta (Secuela)
RomanceEsta vez no habrá ningún final feliz, todo esta centrado en el regreso de Bonnie a la dimensión fantástica pero sus recuerdos no están y no volveran tan facil como se cree, y sin ni siquiera ella saberlo estaba guardando un secreto que definiría la...