Cita a ciegas 💘

Capítulo 8

Jungkook llevó a Jimin hasta su apartamento, en todo el camino seguía pensando en las palabras adecuadas para decirle a Yoongi lo que había ocurrido y solo esperaba que no gritara o insultara.
Se sentía avergonzado pero no podía dejarlo solo cuando estaba pasando un momento triste.

—Pasa adelante —Le abrió la puerta a lo que Jimin le sonrió entrando.

—Al fin llegas, ¿Dónde está el sham...? —Yoongi había abierto la puerta de su cuarto y miró a Jimin a lo que Jungkook también entró viéndolo.

Hubo un silencio incómodo ya que Yoongi solamente usaba una toalla que estaba atada a su cintura y mostraba su preciosa piel blanca y su cuerpo tan delgado.

—¿Hola? —Dijo Jimin intentando romper el hielo.

—¿Qué hace él aquí? —Preguntó directamente a lo que Jungkook arrugó el rostro debido a su mala educación.

—Hyung... tenemos que hablar, te daré otra botella de shampoo —Se acercó a su compañero— Jimin, siéntate, si quieres algo de la cocina agarralo.

Jimin rió mientras se quitaba el abrigo viendo a los chicos entrar a una habitación.

—¿¡Qué ocurre!? ¿¡Por qué está aquí!? —susurró.

—Shh, no seas maleducado —Jungkook intentaba no estar nervioso— mira, Jimin es mi amigo, nos hemos llevado muy bien últimamente y pues... se peleó con Hoseok.

—¿¡Qué!?

—¡No! No esa clase de pelea, Hoseok ya sabe que a Jimin le gusta, pero no resultó.

—¿Por?

—¡Yo qué sé! Ve a preguntárselo tú pero eso no es lo importante aquí, hyung... Jimin me pidió que...

—No.

—¡Ni siquiera te he dicho nada!

—Sé lo que vas a decir, dirás qué Jimin te pidió quedarse unos días aquí, pero es incómodo, no pienso estar viviendo en el mismo techo con un chico que me recuerda a Hoseok y que de paso está enamorado de él.

—En realidad, ya le dije que se podía quedar, no fue su culpa, fue la mía.

—¿¡Por qué hiciste eso!?

—¡No lo sé! Solo salió de mi boca y no puedo retroceder el tiempo ¿De acuerdo?

—Pues deberías de ir buscando una máquina del tiempo.

—Oh hyung, no seas así, antes tú decías que debía tener un amigo y ahora que lo tengo, no quieres ayudarme.

—¿Amigo? ¿De verdad? ¿Y por qué con este chico sí y con otros no?

—No lo sé.

—Jungkook, ese mismo amigo te besó, ¿Lo olvidas?

—Ya sabes lo que dicen, para reforzar la amistad —Se encogió de hombros rascando su nuca.

—¿Qué?

—¡Está bien! Dejaré de decir tonterías, pero... no olvides que yo siempre te he apoyado, ¡En todo! Sé que no debería de decirlo pero no encuentro otra forma para que dejes que él se quede.

—¿Y dónde se quedará? ¿En tu cama? ¿Juntos? ¿Dormirán abrazados?

—¿Eh? ¡No! Pensaba darle mi habitación pero pienso dormir en el sofá.

—¿Tanto te agrada para que le dejes tu cama? Pensé que nadie se acostaba en ella.

—Debí ser más claro para que no hubieran confusiones, me refería a que sólo las personas que huelen bien pueden acostarse en mi cama.