Cita a ciegas 💘

Capítulo 20

Luego de las fiestas de año nuevo, Jimin estuvo muy estresado ya que debía planificar sus clases y hacer mucho material.
Jungkook a penas podía pasar tiempo con él pero sabía que era parte de su trabajo así que le daba su espacio pero le preocupaba que se estresara mucho, aunque intentara ayudarlo, al final del día, Jimin terminaba agotado.

Jungkook lo llevaba a la cama, lo arropaba y se iba de su apartamento para que pudiera descansar.

—¿Otra vez se durmió? —Preguntó Yoongi al verlo entrar.

—Sí, como le ofrecieron más clases en la escuela, está como loco —Se fue a sentar en el sofá.

—Qué lástima, no se te hace —Se burló Yoongi.

—¡No se trata de eso! Se trata de su salud, pasa horas frente al computador y termina agotado.

Yoongi se acercó mientras secaba un vaso.

—Es parte de su trabajo, tú como eres un mantenido, no te das cuenta del sacrificio que hacen las personas.

—¡Oye! He ido a trabajar estos días.

—Porque has estado ahorrando, de lo contrario, dejarías que me siguiera haciendo cargo de todo este apartamento.

—Ya te dije que te lo pagaré cuando consiga un buen trabajo.

—¿Piensas buscar uno?

—Sí.

—¿Dónde?

—¿Has visto el gimnasio de abajo? Están buscando a un entrenador y pensé que sería bueno ejercitarme.

—Tu vida se basaba en quedarte sentado por horas frente al televisor o computadora, ahora quieres ser entrenador, ¿Puedo reírme?

—Hyung, cuando necesitas dinero, eres capaz de todo —Se puso de pie— pagan una buena suma de dinero así que pienso aceptar el puesto.

—Si piensas que puedes hacerlo, hazlo... pero ten cuidado con las pesas y todo lo que hay en ese sitio, no quiero llevar a nadie al hospital —Fue de nuevo a la cocina.

—No te preocupes —sonrió— y también, tengo algo que pedirte, un pequeño favor.

—¿De qué se trata?

—Bueno, no sé muy bien cómo empezar.

—Solo dilo.

—¿Me ayudarías a cocinar?

—¿Eh? Pero yo tampoco puedo cocinar.

—¡He visto y probado tus platillos! Por favor, hyung —Se acercó a él— ayúdame a prepararle algo rico a Jimin.

—Si de verdad quieres comer algo rico, llama a Jin, él te ayudará muy feliz.

—Es cierto... —recordó— ¡Llamaré a Jin hyung!

El viernes en la tarde, Jin y Jungkook habían preparado mucha comida juntos. El menor fue un buen aprendiz, hacía caso a todo lo que Jin decía, que tuviera cuidado con poner poco o mucho a alguna receta.

Había preparado la comida suficiente para pasar toda la noche despiertos y Jungkook estaba muy feliz de ver que todo había salido bien.

—Felicidades Jungkook, Jimin estará muy contento de ver todo lo que hiciste por él —Lo abrazó por los hombros.

—Eso espero, está muy estresado y quiero que se relaje aunque sea por unas horas.

—Estoy seguro que lo hará feliz, tú, querido amigo, sabes cómo enamorar a alguien, yo estaría más que enamorado de ti si me hicieras esto.