Este libro es una recopilación de las criaturas de todo tipo, de diferentes mitologías, tratando de hacer la recopilación más completa posible, espero que les guste
El vodyanoy, vadzianik, vodiany, wodnik, vodník, vodnik, vodanoj, vodenjak es un espíritu acuático masculino. La criatura vodník (versión germanizada: hastrman) de los cuantos de hadas checos es la misma que el Wassermann o nix de los cuentos de hadas alemanes. En muchos idiomas del mundo la palabra es usada como el símbolo del zodiaco Acuario.
Se dice que Vodyanoy aparece como un anciano desnudo con cara de rana, barba verdosa y pelo largo, con el cuerpo cubierto en alga y desechos, normalmente cubierto de escamas de pez negras. Tiene patas palmeadas en vez de manos, una cola de pez y ojos que arden como brasas. Suele navegar por el río en un tronco semihundido, chapoteando con fuerza. Por lo tanto, en ocasiones es llamado "abuelo" o "ancestro" por la gente local. Se dice que los ahogamientos locales son obra de vodyanoy.
Cuando se enfada, el vodyanoy rompe presas, tira abajo molinos de agua y ahoga gente y animales. Por lo tanto, los pescadores, molineros y también los apicultores le hacen sacrificios para satisfacerlo. También arrastra a la gente a sus moradas subacuáticas para que le sirvan como esclavos.
En el folclore checo, esloveno y eslovaco muestran a un vodník notablemente diferente al eslavo oriental; tiene un aspecto y hábitos totalmente humanos, excepto por unas pocas diferencias - los vodníci (plural de vodník) tiene branquias, membranas entre los dedos y su piel es de color verde alga así como su pelo, que es un tono verde pálido. Su vestimenta y apariencia en general es extraña, incluso recordando a un vagabundo; son comunes las camisas parcheadas y sombreros extraños para las tendencias modernas - a veces un canotier con largos lazos moteados. Pueden pasar horas fueras de sus lagunas. Cuando lo hacen, se sabe porque sus colas siguen goteando agua. Normalmente no se afeitan la barba y no es raro que tenga una larga y húmeda barba trenzada.
Los checos, eslovenos y eslovacos tienen tanto historias malas como buenas de los vodníci que intentan ahogar a la gente cuando pasan por su territorio. Los vodníci almacenarían las almas de los ahogados en vasos de porcelana con tapadera. Consideran estas copas su tesoro más valioso y lo muestran como su "obra", siendo el número de esas copas proporcional a su riqueza y/o rango entre otros vodníci. Cuando se retira la tapadera, el alma aprisionada se escapa y es liberada. Excepto por los peces, no tienen sirvientes. Por lo demás, los vodníci pasan el tiempo gestionando su territorio o - en su tiempo libre - jugando a las cartas, fumando pipas o sentándose en la superficie del agua y ganduleando. Los pescadores le piden ayuda situando una pizca de tabaco en el agua y diciendo: "Aquí está su tabaco, Señor Vodník, ahora dame un pez". En las leyendas checas, eslovacas y eslovenas, los vodníci viven en lagunas y ríos; no hay ninguna mención de una vivienda particular y el "tronco semisumergido" no aparece. Casi no hay referencias a los vodníci en relación con el agua marina, que se suponía que era peligrosa, incluso mortal para ellos.
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