𝐌𝐈𝐋𝐘 𝐒𝐄 𝐃𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐓𝐎́ con los primeros rayos del sol, emocionada por lo que le esperaba ese día. Después de su primer día en la nueva escuela, donde conoció a Coop, Cami, y Fred, no podía dejar de pensar en la invitación que había recibido para participar en una grabación del famoso canal de YouTube que Coop y Cami tenían. Era una oportunidad que nunca había imaginado, y ahora, era su realidad.
Después de alistarse rápidamente, Emily bajó a la cocina, donde su madre ya estaba preparando el desayuno.
—Buenos días, mamá —dijo Emily, mientras se sentaba a la mesa.
—Buenos días, cariño. —La madre de Emily le sonrió, sirviéndole un plato de tostadas y fruta—¿Lista para tu segundo día?
Emily asintió, con una sonrisa que no podía disimular.
—Sí, y hoy participaré en una grabación del canal de Coop y Cami. ¿Puedes creerlo?
Su madre le dio una mirada de sorpresa.
—¡Eso suena increíble! Estoy segura de que te divertirás mucho. Y es una excelente manera de hacer amigos.
Después de desayunar y despedirse de su madre, Emily tomó su mochila y salió de casa, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. El camino hacia la escuela le pareció más corto que el día anterior, tal vez porque ya conocía el lugar o porque estaba ansiosa por ver a sus nuevos amigos.
Al llegar a la escuela, Emily se dirigió hacia el lugar donde se había acordado la grabación. Coop y Cami ya estaban allí, junto con Fred, ajustando las cámaras y preparando el set.
—¡Emily! —la saludó Coop con una gran sonrisa— ¡Me alegra que hayas venido!
—No me lo perdería por nada —respondió Emily, tratando de controlar su emoción.
Cami se acercó con una lista en la mano.
—Hoy vamos a hacer un video que traté de "verdad o reto extremo". Es uno de los favoritos de nuestros seguidores. —Cami le guiñó un ojo— Y tú serás nuestra invitada especial.
Emily sonrió, emocionada y un poco nerviosa. No quería decepcionar a sus nuevos amigos ni a los seguidores del canal.
El reto comenzó de manera relajada, con preguntas triviales y desafíos sencillos. Sin embargo, a medida que avanzaba, las cosas se volvieron más intensas y divertidas, llevando al grupo a situaciones cada vez más cómicas. Cami, con una sonrisa traviesa, fue la primera en proponer un desafío.
