shy ; lipsoul

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Jinsol seguía mejorando gracias a la señorita Chaewon, incluso podía hablar con la gente y conocer a extraños sin sufrir ningún ataque de pánico, cada vez hablaba más y siempre terminaba pareciendo una niña pequeña. Pasaba el tiempo con nosotros aunque de todas formas siempre encontrábamos la manera de estar nosotras solas.

Mi relación con Yerim estaba bien, estábamos bastante bien. A pesar de lo que había sucedido la otra vez ella seguía actuando como siempre, y a pesar de que al principio me sentía un poco incómoda, con el pasar del tiempo todo volvió a la normalidad.

—Hablando de gente linda, ¿han visto a Kahei?— Preguntó Haseul.

—Iugh, que mal gusto Seul.— La molestó Hyejoo, ese fue sólo el inicio de la guerra.

—¿Cómo te atreves a insultar a mi mujer?— Exageró Haseul mientras miraba amenazadoramente a Hye.

—Hay mejores. Por ejemplo, la psicóloga de Jungeun es sexy.— Dijo levantando las cejas hacia mí.

—¡No! Ni se te ocurra, es mucho mayor que tú.— Ahora advertí yo. ¿Cómo la había conocido? Sencillo, una vez que no pude acompañar a Jinsol le pedí a Chaewon que fuera con ella, y según Jinsol, ella y la señorita Chaewon estuvieron dándose muchas miradas extrañas, desde entonces la pelinegra no dejaba de mencionarla.

Jinsol y yo cruzamos miradas entre la peligrosa conversación y nos dimos cuenta de que estábamos pensando en lo mismo, buscamos la primera oportunidad que tuvimos para irnos sin que las demás de dieran cuenta y empezamos a caminar juntas.

—Cántame.— Pedí con una sonrisa.

Conforme pasó el tiempo, Jinsol perdió la pena de cantar enfrente de mí e incluso enfrente de otras personas. De todas formas, su voz era tan celestial que nadie se atrevería a decirle que dejara de hacerlo.

—Eres muy buena, Soullie.— Halagué una vez que terminó, acariciando su mejilla con cariño mientras ella achicaba los ojos debido a su gran sonrisa.

—Me siento más confiada gracias a ti. Tal vez ahora pueda cumplir mi sueño.— Me dijo muy feliz para luego abrazarme y darme un beso en la mejilla.

Wow

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