shy ; lipsoul

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—Ven.— Pedí para tomar su muñeca y llevarla conmigo. Era sábado y le había pedido a Jinsol que saliera conmigo a un lugar pero no le había dicho a donde íbamos.

—¿Qué es esto? ¿Vamos al doctor?— Preguntó mientras entrábamos al muy elegante edificio.

—Sí, vamos a curar tu mente.— Dije mientras nos sentábamos a esperar.

—¿Qué?— Cuestionó muy confundida.

—Señoritas, buenas tardes. ¿Cuál va a tomar la consulta?— Preguntó una elegante mujer que sostenía una libreta de notas.

—Ella.— Dije rápidamente para llevar a Jinsol hacia donde nos llevaba la mujer.

—¿Qué es esto?— Me preguntó cada vez más nerviosa.

—Es una psicóloga, es con la que yo voy. Me ha ayudado bastante.— Jinsol pareció entrar en pánico e intento escaparse pero la abracé rápidamente.

—Ella puede ayudarte, ¿bien? No va a hacerte daño ni va a criticarte cuando hables.— Después de un rato rogándole pude convencerla para que hiciera, al menos, esta primera consulta.

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Mi felicidad le ganó al sueño que tenía cuando vi a Jinsol saliendo con una pequeña sonrisa sincera del consultorio.

—Muchas gracias, Chaewon sunbaenim.— Hice una reverencia hacia la mayor como saludo mientras tomaba la mano de Jinsol, que ya no estaba temblando.

La señorita Chaewon sonrió ligeramente. —No es nada. ¿Para cuándo la siguiente cita?— Preguntó a Jinsol con una sonrisa y esta murmuró.

—La próxima semana estaría bien.

—¡Lo lograste! ¿Qué tal te fue?— Le dije emocionada de que hubiera agrandado otra sesión.

—Bien.— Dijo algo tímida pero no pude resistir y la abracé fuertemente.

—Estoy tan orgullosa de ti.— Entonces ella rió y también me abrazó estrechamente.

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