os yeorry

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La joven y animada Choi Yerim adoraba ser maestra, sobretodo con esos pequeños niños que mantenían sonrisas enormes.

Aquella profesora de preescolar con apenas veinticuatro años, era muy popular por su brillante sonrisa y su ánimo siempre feliz.

Tenía millones de admiradores, sin embargo, la joven no podía dejar de pensar en aquella muchacha que de vez en cuando recogía a sus muy queridos alumnos, Hyunjin y Yeji.

Eran sus sobrinos, la madre de los pequeños la había llamado para avisarle la primera vez que la joven fue a buscarlos y Yerim había quedado embobada con la juvenil energía de la bajita. Im Yeojin, veintitrés años, muy enérgica y ruidosa, pero lo suficientemente distraída como para no haberse dado cuenta de que la atractiva profesora babeaba por ella.

Fue meses después que la mayor se atrevió a invitar a la joven a tomar algo y que se dio cuenta de que tenían muchísimo en común. También supo que Yeojin aspiraba a ser una artista impecable y que pasaba todo su tiempo libre frente a sus lienzos, buscando la manera de mejorar.

A la despedida, cuando Yerim la acompañó hasta la puerta de su casa, la menor la sorprendió con un pequeño beso en sus labios. Yeojin había notado que esa salida no había sido muy amistosa y que los gestos de la mayor parecían ser demasiado perfectos, decidió arriesgarse y tal como esperaba, vio el sonrojo de Yerim asomarse enseguida.

La mayor le ofreció otra salida en la semana próxima e intercambiaron sus celulares para mantener el contacto. Pero la menor también consideró otra opción, le pidió a Yerim que se quedara a tomar algo y si bien la mayor dudó, terminó cumpliendo la petición.

El tranquilo corazón de Yerim se sentía más acelerado de lo normal, y finalmente Yeojin parecía haber encontrado un poco de calma. Pero había algo en común, ambas jóvenes sentían esa nueva sensación de calidez, que se les hacía completamente desconocida e inexplorada pero agradable y cómoda.

-Disculpa el desorden.- Yeojin repetía esa frase cada vez que la mayor entraba a su apartamento, a pesar de que era costumbre que se vieran todas las tardes, seguía diciéndolo.

-No tienes que decir eso siempre.- Dejó escapar una pequeña risa que salió como un suspiro. La menor le sonrió.

-Tienes razón.

-Oye, ¿sabes?- Intentaba decirle lo que le había querido preguntar desde hacía ya tres semanas en las que habían estado saliendo. -¿Recuerdas a Jungeun..?

-¿Hmm? Ah, sí. ¿Tú amiga, no?- Preguntó mientras buscaba algo en su pequeña bolsa.

-Sí, bueno..- Dudó pero dio una respiración profunda. -Va a casarse, su boda será en dos semanas.

-¡Eso es genial! Que suertudo el novio.

-Hmm, no..- Sacudió ligeramente la cabeza, no era momento de aclarar eso. -¿Irías conmigo? Como.. mi pareja.

Yeojin dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirar a Yerim, incrédula.

-¿Tú.. quieres presentarme como..

Yerim le sonrió. -Mi novia, sí.- Yeojin pegó un brinco para abrazarla y Yerim correspondió. -Mis amigas son muy importantes para mí, me gustaría que te conozcan.

-¡Sí, sí! ¡Sí quiero!

Se abrazaron estrechamente antes de alejarse un poco, sin embargo, Yerim siguió acariciando los brazos de la menor con cariño.

-No hay un novio, va a casarse con Jinsol.

-¿Con la cantante? ¿Eso se puede?

-Bueno, será secreto. No digas nada.- Se rió.

Yeojin soltó una carcajada y volvió a abrazar a Yerim. -Está bien, no diré nada.

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Ya el último

¿Por qué el LipSoul se casó apenas a los veinticuatro añitos? Porque se aman desde secundaria lol

Así hasta yo me casaría 🤡

Espero que les haya gustado la historia, muchos besitos y gracias por leer 💗

shy ; lipsoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora