La Doctora Y El Noblesse.

*26*

   El Doctor sujeta mi mano he ingresamos a la habitación, el fuego de la antorcha que llevamos comienza a bailar suavemente como si la brisa fuera la causante de esto, sin embargo, las ventanas no están abiertas, por lo tanto no hay brisa.
  El fuego al fin se apaga y la puerta de inmediato se cierra dejándonos en completa oscuridad, rápidamente volvemos a encender nuevamente la antorcha sin embargo esta al poco tiempo vuelve a apagarse pero esta vez notamos algo extraño, una de las estatuas del pasillo a cambiado de lugar.
  Mis sentidos se alarman al ver de que trata, sujeto fuerte al doctor quien saca su destornillador y lo enciende para tratar de ahuyentarlos o retenerlos aunque no se ni por qué lo intenta ya que esto no es posible y él al darse cuenta de su error vuelve a guardarlo.
   Debido a la situación, saco mi destornillador y con el creo algo de luz para proceder a retirarnos obviamente sin apartar la mirada de ellos ni por un momento, de la nada recuerdo que podrían haber más detrás de nosotros y suelto la mano del doctor pero antes de poder siquiera darme la vuelta él vuelve a sujetarme. No necesito ver si rostro para entender su acción, por lo que vuelvo a sujetarla con cariño para darle algo de tranquilidad.

__: no te preocupes, solo quiero cubrirte la espalda.- Suelta mi mano en señal de aceptación y me coloco inmediatamente de espalda a él justo a tiempo ya qué uno de ellos ya estaba muy cerca, tanto así que incluso un pequeño impulso lograría que el ángel toque mi pecho, al ver esto de inmediato hago un intento de retroceder pero el cuerpo del Doctor me lo impide y su nombre casi en un entrecortado jadeo es lo que me sale.- Doctor...- aún de espalda sujeto su mano, solo que esta acción dura poco al ver lo estúpido y peligroso que esto podría significar.- Aquí ahí uno realmente cerca.

TD: Voy avanzar un poco para que puedas evitarlo.- Al realizar la acción acordada logra sacarme del problema.- Son realmente molestos.- las risas de los angeles se escuchan alrededor.- míralos como disfrutan.- refunfuña con una voz graciosa.

K: Que raro tu tomando esa actitud ante esta situación.- ruedo los ojos, no por estar molesta, si no más bien por costumbre. Se que intenta quitarle algo de tención al momento.

TD: ¿Te molesta?- por su tono de voz se que está confundido.

K: No, no serias tu si no lo hicieras.- No llevábamos ni medio camino cuando siento la mano del doctor dándome un empujón del lado derecho, lo sorpresivo de su acción causa que tropiece con algún objeto que termina por hacerme caer de rodillas. Debido al impacto el destornillador sale de mi mano y rueda, por fortuna el Doctor lo detiene mientras deja escapar un grito desesperado.

TD: ¿Kathy? ¿Estás aquí? ¡Kathy!- Por un momento me concentro en los gritos del doctor y me deja tranquila escucharlos pues de esa manera se que no lograron llegar a él.

Antes de lograr formular alguna respuesta a lo que él dice, levanto la mirada para encontrar la mano de un ángel llorón a pocos centímetros de mi rostro. Nuevamente retrocedo, está vez tanteando para encontrar el destornillador, en cuanto lo hago me voy levantando lentamente para evitar que el ángel se acerque. Al estar de pie prestó atención al doctor y procedo a calmarlo.

K: Estoy bien, estuvo cerca pero estoy bien.- retorno a mi posición.

  Tardamos un poco pero logramos salir del lugar, no dudamos en cerrar la puerta y porner alguna traba para que no llegarán a la habitación, no pudimos ni dar un suspiro de alivio sin antes mirar a nuestro alrededor y encontrar toda una pesadilla. Una gran cantidad de estatuas se encuentra en el lugar.

TD: Esto tiene que ser una broma.- Refunfuña molesto y nuevamente tomamos nuestras posiciones.

K: Mantén la calma- Murmuró canturreando.

TD: ¿Cómo quieres que me calme? ¿No ves lo molestos que son?- Comienza hacer movimientos raros que no logro identificar por la posición en la que estoy.