Amor en custodia.

Sensaul.

Altagracia.

Todo lo que me dijo Saúl tanto bueno como malo lo tengo presente, es hora de tomar una decisión... En verdad quiero un hombre así en mi vida?
A- Saúl, yo...  Estoy confundida, no se que decisión tomar, mi parte feminista dice que te mande al diablo, pero... Mi parte enamorada dice que me arroje a tus brazos y que hagamos el amor como dos locos
S- tú cual crees que debes escuchar?

Lo vi antes de contestar, si, es verdad el hombre me tiene vuelta loca, desde que llego a mi vida no hace mas que cuidarme, me lastimó, pero... Prometió no hacerlo de nuevo... Aunque, también prometido jamás lastimarme.
A- no lo sé Saúl, estoy muy confundía, todavía ni somos novios y... Mira, tenemos este problema, sabes que me heriste? Y demasiado...
S- vaya... No se que decir
A- ni yo, solamente dejame pensar. Puedes llévarme a mi casa?, necesito un cambio de ropa
S- bien... Pero antes, podemos abrazarnos?, es que no quiero sentir que me odias y puede que esta sea tu última palabra así que por favor me dejas tenerte en mis brazos?

Saúl me desarmó con sus palabras, yo corrí a su encuentro y me abracé a él como si no hubiera mañana, el me cargo y nos llevó hasta el sofá, escondí mi cara en su perfecto cuello y aspire su embriagante aroma. Teníamos un ambiente de silencio, pero se que los dos queríamos hablar, pero ninguno se atrevía, yo levante mi cara y el ya estaba viéndome, le di una pequeña sonrisa y el me le devolvió. Acerque mi rostro y le plante un beso, el lo correspondío de inmediato, cada que siento sus besos me sanan por dentro, me siento en su regazo y bajo mis besos hasta su cuello dejando leves marcas de que yo estuve ahí.

S- estas segura?, creí que necesitabas pensar
Lo volví a callar dándole un beso apasionado y  haciendo movimientos en su entrepierna.
A- se lo que dije, pero... Por favor no pares.

Saúl me besa y baja sus besos hasta mi cuello, no puedo creer que con estos besos me tenga a su merced, quita sin problemas mi blusa y solamente esta la parate de mi bikini.

S- Dios desde que te vi con este bikini me hizo sentir muy excitado, me encanta cuando usas cosas con brillantes, eso hace que mi antojo por ti sea más que nunca
A- ah si?, te gusta mucho?
S- claro...
A- bueno, prometo usar mas cosas así cuando este contigo
Saúl siguió con los besos mojados por todo mi cuerpo, en un abrir y cerras de ojos yo estaba completamente desnuda, con las piernas arriba de los hombros de Saúl. El me estaba practicando el mejor SEXO ORAL de toda mi vida, es que es un dios y sabe como hacer esto... Jugaba con mi clitoris, su lengua hace cosas que jamás imagine...
Yo en verdad no pude seguir con tanto y me deje ir, creí que se apartaría pero lo que hizo fue succionar todo mi orgasmo y hacerme sentir deliciosamente bien.
A- Dios, no sabía que podías hacer eso
S- y es que todavía no has visto nada...
A- pues ahora me toca a mi, te voy enseñar algunos de mis talentos extraños...
S- dime cuales?
A- voy hacer que te vengas sin tocarte...
S- qué?, cómo?...

No deje que sugiera hablando lo senté bien en el sillón, me levante como resorte, me subí a su pequeña mesa y comencé con un pequeño baile, aún desnuda movía todo mi cuerpo y es que si hay algo que se me da bien es el baile... Bajo de la mesa con movimientos sexys.

A- quítate toda la ropa y enséñame como te tocas...

Saúl pronto me hizo caso y comenzó a tocarse mientras yo le bailaba, le sostuve la mirada en cada paso que daba y eso lo ponía al 100.

S- Dios, eres perfecta. Por qué no vienes y me das una mano?

Saúl señaló su enorme pene y yo le di mi mejor sonrisa  y me pare en frente de él.
A- te dije que yo no te iba a tocar, pero... Jamás dije que tú no podías tocarme.

Mas tarde en decir eso, por que Saúl se levantó y comenzó a tocarme por todos lados, esto era la tortura más rica de todo el mundo. Y me toco todo el cuerpo a su antojo, fue como si no hubiera mañana, terminó en mi espalda y dejando un enorme beso en mis hombros desnudos.