—Espera, no entiendo ¿Quién es Alison? —preguntó Oliver al escuchar la pequeña historia de Lily, aunque en realidad él creía que trataba de asustarlo de nuevo —¿Es la que lo embrujó para que aparezca cuando gritan su nombre?
—Y posiblemente su primer amor o algo así —comentó Lily algo disgustado sentada en el Como sillón de la sala —En fin. Me dio un tremendo susto con lo del diario, así que vine aquí para... no estar sola con el.
Oliver, como buen anfitrión estaba preparando té para servirle a Lily en una elegante tetera de porcelana con Dos hermosas tazas que dejó en la mesa de café de la sala para que Lily se sirviera junto con un tazón de galletas caseras.
—¿Vives con una anciana o que? —comentó Lily al ver la tetera de porcelana.
—No —dijo Oliver tratando de no parecer tan ofendido mientras se sentaba en el otro extremo del sillón para tres personas —Es la tetera de mi mamá, bueno, la reliquia familiar de mi mamá. Me la dio hace años porque sabía que yo lo cuidaría mejor que ella y que yo no lo rompería o empeñaría. Solo la uso con visitas, ósea... nunca, así qué hay que aprovechar.
—¿Y las galletas? —preguntó Lily agarrando las enormes galletas que olían a vainilla.
—A mi papá le gusta hacer postres —dijo Oliver también tomando una —Son las sobrevivientes, casi acabo con todas —comentó sonriendo un poco, pero borro su sonrisa al recordar la imagen de su padre en la cama de aquel hospital, para después sentir una leve jaqueca que lo hizo quejarse.
—¿Estas bien?
—Si, solo es... la estúpida fiebre o gripe del reino de las pesadillas. Al parecer de verdad me tragué agua de esa piscina, así que... traje algo de ese reino al mío y... me enfermé, en realidad no entiendo como funciona —trató de explicar —Solo sé que me duele la cabeza y veo cosas raras, por ejemplo, en este momento estoy viendo el peluche de conejo maligno de mi mamá en la puerta —señaló la puerta llamando la atención de Lily —Estúpido peluche ¿Por qué sigue siendo aterrador? —comentó para el mismo —Lo siento, no me hagas mucho caso, se que parezco loco.
—Créeme, a mi nada me parece loco —dijo Lily.
—Si, lo olvidaba —dijo Oliver sonriendo un poco antes de mostrara una cara llena de terror silencioso.
—¿Ahora que? ¿Viste una cucaracha o algo asi? —se burló Lily, mientras que Oliver tragaba saliva.
—Ah... ¿El fantasma que viste, era rubio y vestía como esas muñecas de porcelana viejas?
—Si.
—Ah, entonces creo que deberías hacer lo que él fantasma dice.
—¿Por qué?
—No sé, podría seguirte a todas partes y molestarte —comentó Oliver desviando un momento su mirada a las espaldas de Lily, llamando la atención de la chica —No, no voltees.
—¿Por qué?
—Ah, tal vez es otro fantasma, te digo que estoy viendo cosas raras.
Lily, algo temerosa, volteó hacia atrás, encontrándose de nuevo con el extraño espíritu, solo que esta vez su piel no tenía quemaduras, en cambio tenía la piel pálida casi transparente, y su cabello rubio se movía como si el viento estuviera soplando, no era un fantasma aterrador o asqueroso, pero su presencia les causaba un escalofrío.
—Ay, maldita sea —exclamó Lily al verla.
El fantasma, se limitó a entregarle el diario nuevamente sin cambiar su expresión sería.
—No lo quiero, llévatelo —pidió Lily mientras se ponía de pie, pero el fantasma no parecía escucharla —Es tuyo, llévatelo al... más allá o lo que sea.
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Rhydian y el ladrón de almas
Fantasía(Secuela directa de "Rhydian") El padre de Oliver se encuentra al borde de la muerte, pues un monstruo le ha robado el alma, y la única manera de salvarlo es encontrando al monstruo. Para poder salvar a su padre, Oliver, con ayuda del ser maldito Rh...